A menos de una semana de nuestro aniversario de un siglo y 2 décadas, el panorama no puede ser más desolador para Wanderers: 13 fechas sin conocer de triunfos y perdiendo recientemente en nuestra casa con el equipo de peor rendimiento del fútbol profesional, S.Morning. Para colmo, nuestro DT no hace ningún tipo de autocrítica y sólo se limita a decir que el equipo es «un enfermo en busca del antídoto». Bajo el punto de vista del hincha que llevo dentro me pregunto: ¿cómo diablos el equipo encontrará el antídoto, siendo que la enfermedad es el propio mismo DT? En ningún equipo aguantan a un entrenador después de 13 fechas sin ganar. El equipo no muestra algún tipo de respuesta a este bajón, ni siquiera ponen «eso que hay que poner» para sacar el barco adelante, Ahora ni siquiera somos ese equipo de puerto, esforzado y que lucha hasta el final, sino que todo lo contrario: no tenemos sangre, no tenemos garra, no ponemos «huevos», no hay confianza. Simplemente no tenemos nada, aparte de nuestra hinchada. En unas horas más nos enfrentaremos al siempre complicado Colo Colo en el estadio Monumental, y arriesgamos que la situación pueda ser aún peor.

Ya es más que sabido que la responsabilidad de la mala campaña recae en los dirigentes, puesto que amarraron a un técnico mediocre con 3 años de contrato, para así tratar de engañarnos con la idea de un “proyecto deportivo”. Ahora los resultados están a la vista, y lo más vergonzoso es que fue tan apresurada y desesperada la decisión, que luego de 13 fechas sin ganar no pueden finiquitar al técnico, porque tendrían que sacar de sus bolsillos la no despreciable suma de 200 millones, lo cual significaría una gran pérdida, considerando que este 2012, por primera vez en 4 años de concesión, habrían números azules en las arcas de La Joya Del Pacífico S.A.D.P a final de año.

Finalmente, ¿qué nos queda? Simplemente seguir apoyando, porque la pasión por los colores no cambia por unos putos resultados, porque el Wanderino cree en la ilusión, en la fe, en los milagros… porque el Wanderino tiene que querer a su equipo en las buenas y amarlo en las malas. Esa es nuestra obligación, como dice el cántico: «Y el resultado, y que weaaaa», eso importa un carajo. Al  Wanderers hay que llevarlo en el alma por siempre.

Ahora se nos viene Colo Colo y el equipo saldrá al Monumental con un defensivo 4-3-1-2. ¿La fe ha disminuido? No, la fe sigue intacta, porque el hincha Wanderino en sí es un soñador innato. Tráigannos al Barcelona, igual tendremos fe en que ganaremos.

Awante Wanderers, contigo siempre, ¡jamás te fallaremos!

Gonzalo Caturro.
@gonzalo_egm