Es imposible entender el significado del club para un Wanderino, ni mucho menos poder explicarlo. Solo sabemos que este equipo, de verde y blanco, nos cala hondo. Es una sensación sin significado simple, todos los días, personalmente, encuentro motivos para querer más aún esta institución. Aunque suene a locura, siento que este amor es reciproco, yo siento que Wanderers corresponde lo que yo siento, me lo demuestra, en los valores que yo pretendo representar a lo largo de mi vida.

Muchas veces he intentado explicarle a mis amigos, familia, polola o gente desconocida que es lo que es Wanderers para mí y posiblemente crean que soy loco, pero creo saber que Santiago Wanderers es una forma de vida. No les puedo pedir a todas esas personas que me entiendan, o que me comprendan, pues en innumerables oportunidades ni yo mismo me entiendo.

Solo sé que todos esos que me rodean, les da una profunda felicidad cuando Wanderers gana, y automáticamente se acuerdan de mí, pero ¿Por qué ocurre esto? Debe ser porque en cada lugar de este mundo, en cada persona, existe una Wanderinidad presente. Cómo dije anteriormente, Wanderers es una forma de vida.

Más de alguna vez nos emocionamos pensando en el Decano del fútbol Chileno, en algún momento de nuestras vidas compartimos un abrazo de gol con un caturro que no conocíamos, en algún minuto gritamos ESEAENE con nuestros amigos mientras el alcohol recorría nuestra sangre. En algún momento nos sentimos ofendidos cuando en la televisión alguien trataba de mala manera a nuestro Wanderito. Creo profundamente que muchas veces le dimos la lata a nuestra polol@ hablando de la historia de Wanderers, y que solo las primeras veces nos escuchó atentamente. Wanderers es eso, está dentro de nosotros, nos sentimos orgullosos de “hinchar” por este club.

Estas fechas son especiales, Agosto es el mes del aniversario, son días que todos los Wanderinos lo vivimos de manera especial. Un año más para disfrutar de este hermoso club, es impagable. Los caturros con más años nos enseñaron que a Wanderers hay que quererlo, pero quererlo de verdad, cuando el más nos necesite, cuanto más sufrimiento, el nos está esperando. Nos van a faltar años para entregar todo lo que Wanderers nos entrega, ver jugar a Wanderers los fines de semana es un privilegio, estar en un estadio donde el color verde es predominante, emociona.

Seguramente, para un papá que lleva a su hijo al estadio por primera vez, debe ser una de las sensaciones más satisfactorias. Es el legado que si o si le queremos dejar a nuestro hijo, que su corazón se tiña de verde lo más pronto posible, que los resultados no le importen, que al equipo se le quiere siempre.

Los Wanderinos de ahora, tenemos una tarea súper difícil, vivimos en una sociedad donde se cataloga a las personas por lo que tienen, por sus éxitos y fracasos. El exitismo es pan de cada día, y hay que cuidar a las futuras generaciones. No es fácil, estamos en un país donde los equipos de Santiago reciben el 90% de atención de los medios de comunicación, los engrandecen día a día.

Nuestra vitrina no tiene muchos títulos, ni muchas medallas, pero sabemos que cada uno de esos títulos se logró con la esencia caturra, con el esfuerzo, con garra y sacrificio, nadie nunca nos regaló nada.

Es por eso, que en este nuevo aniversario, 122 años de compañía, solo me resta decirte “Gracias por tanto viejo amigo”

@josetogubler
José Tomás Gubler Cruz

 

Foto:Puertocultural Diseño