En la penúltima fecha del campeonato Santiago Wanderers tiene una de las salidas más complejas del año, ante Cobreloa en Calama. Un partido históricamente difícil para el Decano en que nos encuentra en una posición expectante respecto a la liguilla de ascenso y con una posibilidad incluso de alcanzar el segundo lugar de la tabla.

Cobreloa hoy ocupa el segundo lugar de la tabla de posiciones y aun tiene opciones de ascenso directo por lo que debe salir a ganar para luchar por dicha opción, o en el peor de los casos consolidar su segundo puesto, el empate no les sirve para dichos objetivos.

La gran fortaleza del equipo rival está en ataque, cuentan con el goleador de la división, Lucas Simón, quien es acompañado por volantes rápidos y habilidosos. A uno lo conocemos bien, Jorge Luna, quien se jugará un partido especial contra Santiago Wanderers, el otro es Pablo Parra, un jugador con recorrido en la B de gran talento y capacidad goleadora, pero irregular.

Este escenario será de máxima exigencia para nuestra zona defensiva, en primer lugar, los centrales deberán estar rápidos y despiertos para anticipar a Lucas Simón, tanto por abajo como en el juego aéreo. No podemos dar ninguna licencia porque la efectividad del goleador de la categoría es alta.

Por otro lado nuestros laterales tendrán que cuidar sus espaldas, ya que Cobreloa buscará aprovechar los espacios que dejemos cuando Fernández y Cerezo se vayan al ataque, tratando de buscar a su goleador y volantes internos que se suman al ataque desde las bandas para que lleguen a definir por el centro, tomando en cuenta la buena definición con que nuestros rivales cuentan.

La ausencia de Francisco Alarcón también pesará a la hora de buscar controlar a Jorge Luna, seguramente será Kevin Valenzuela quien deba tomar su lugar y buscar anular al 10 rival, como punto positivo el canterano es más veloz que Alarcón, tomando en cuenta los descuelgues y cambios de ritmo de Luna.

Si bien nuestro juego se ha caracterizado por la agresividad y el vértigo, este será un partido para tomar recaudos y dosificar nuestras fuerzas, por la sencilla razón de que la altura pesa y no nos podemos quedar sin piernas antes de que termine el partido por el ímpetu de salir a buscar la victoria desde el minuto 1. Nuestro rival apostará a ello, golpearnos cuando el cansancio abunde en nuestros jugadores, por ello es importante el rol del DT y los jugadores experimentados que conocen la altura, para saber cuando exigirse a fondo y cuando no pensando en resistir a un mismo nivel todo el partido.

Solo nos sirve el triunfo para apostar por el segundo lugar, pero no podemos regalarnos desde lo físico en pos del objetivo, hay que tener la calma y ser estrategas para saber cuando golpear e imponer nuestros términos. Este será tal vez el mayor desafío para Miguel Ramírez desde que llegó a Santiago Wanderers, por el factor altura y el nivel de los jugadores en ataque con los que cuenta el rival.

Calma, cabeza fría y efectividad serán las claves para volver con los tres puntos de Calama y seguir soñando con el ascenso. Además, de paso, dejamos con tragedia a los hijos de la dictadura.