Complicado partido tuvo Wanderers en la octava fecha del campeonato de Apertura, el Decano sufrió más de la cuenta para quedarse con los 3 puntos en Playa Ancha y lograr marcar un gol luego de más de 300 minutos. Con el triunfo, el cuadro porteño volvió a meterse en puestos de avanzada consolidándose en zona de playoffs cuando ya estamos casi en mitad del campeonato.

Semana complicada para Wanderers en la previa, el equipo acumulaba 3 fechas sin ganar y mucho tiempo sin convertir goles. Pero a eso se sumaba la confirmación de la grave lesión de Eladio Herrera, quien deberá estar cerca de 2 meses sin jugar. La titularidad pasaba al joven Andrés Robles, quien no se había visto bien en los minutos que había jugado en Antofagasta.

Por otro lado, Salah realizaba un cambio en ofensiva: Lorca iba a la banca luego de varios partidos bajos. Si bien el delantero en las primeras fechas tampoco marcaba, era un agente ofensivo importante enganchándose y habilitando a sus compañeros. Pero con el correr de las fechas, tal vez por la falta de gol, fue perdiendo confianza y bajando el nivel al punto de ser casi una sombra en la cancha. Calandria tendría su oportunidad luego de 7 fechas para arrancar como titular.

Viernes en la tarde y 4 mil personas se daban cita en Playa Ancha para ver un triunfo del Decano que nos metiera nuevamente en la pelea por los puestos de avanzada. Era un partido difícil, estaba claro que San Felipe venía a buscar el empate cerrándose muy bien atrás y entrarles iba a ser muy complicado, más aun tomando en cuenta que Wanderers careció de profundidad en el partido pasado frente a Deportes Antofagasta.

Primer tiempo complicado, con un Rusculleda muy errático en la entrega y un Toloza bastante lento y sin sorpresa en la generación de fútbol. A pesar de todo, San Felipe regalaba la iniciativa al Decano, que concentraba todos sus ataques por la banda izquierda con las subidas de Sandoval.

Un par de cabezazos de Calandria eran las llegadas más claras de un Wanderers que chocaba una y otra vez contra la defensa de San Felipe quien realizaba su juego a la perfección. El equipo caturro no podía entrar al área con la pelota dominada y abusaba de los centros para el goleador argentino pero sin éxito, escenario que desesperaba a los hinchas quienes pedían mayor agresividad y comenzar a probar de media distancia frente a la imposibilidad de quebrar el muro aconcagüino.

La visita por su parte ni siquiera se acercaba a la portería de Viana. Sólo una llegada en un contragolpe que fue bien despejada por el portero caturro saliendo del área y reventando la pelota. Primer tiempo terminado con un empate a 0 y Wanderers acumulaba más minutos sin marcar.

Segundo tiempo sin cambios pero con un Wanderers volcado a la ofensiva en busca del gol del triunfo. Al igual que en Antofagasta, el primero en marcar se quedaría con los 3 puntos. Se sucedían las llegadas y el arquero Diego Sánchez se convertía en figura sacándole un cabezazo a Ubilla, luego a Calandria y minutos después a Parra de forma espectacular.

Promediando el segundo tiempo, Calandria queda frente al arquero definiendo de buena forma pero un defensor de San Felipe lograr despejar desde la línea cuando ya todo el estadio gritaba el gol, luego el despeje le quedaba a Toloza quien con todo el arco a su disposición la manda fuera de forma increíble. Nadie lo podía creer en Playa Ancha. Luego de esto, las llegadas claras de Wanderers desaparecieron y los hinchas clamaban por cambios que pudieran romper el cerco defensivo de San Felipe.

Salah decide hacer ingresar a Michael Silva por Nicolás Martínez y a Jefferson Castillo por Boris Sandoval, pensando en que estos jugadores actuaran como abrelatas encarando a la defensa sanfelipeña luego de que Wanderers bajara su intensidad en el segundo tiempo tras no encontrar el gol luego de claras llegadas.

Sin embargo, a esa altura el equipo se notaba dividido y apostaba más a alguna jugada individual de Ubilla o Rusculleda más que al juego asociado que habíamos desarrollado. El tiempo corría y sólo importaba el gol, la forma ya pasaba a segundo plano.

A 5 minutos del final y ya con Lorca en cancha, quien remplazó a un apagado Rodrigo Toloza, el joven Castillo tuvo la oportunidad quedando solo en el corazón del área, pero su remate se fue por sobre el travesaño. La falta de gol parecía una maldición y el arquero sanfelipeño mandaba cuanto tiro recibía al córner, amargándole una nueva semana a los hinchas porteños.

Hasta que llega el córner número 13, un centro a media altura que encuentra a Sebastián Méndez en medio del área, quien le pega de cualquier forma mandando el balón al fondo del arco para ganar el partido. Playa Ancha explota y los jugadores lo celebran con todo, y es que era demasiado castigo un empate para un equipo que dominó todo el partido rematando 13 veces al arco contra solo 1 de su rival.

Partido terminado y Wanderers que lo ganaba con un gol de porfiado, un gol canterano conseguido luchando hasta el final con garra, con huevos, como nos gusta a los wanderinos, si hasta Salah se desordenó para festejar el triunfo.

En lo individual es destacable el debut de Calandria como titular, quien pese a no marcar, le sacaron 3 goles hechos.

Triunfo justo para un equipo que en estas 8 fechas nunca ha cambiado su estilo de juego, el buscar ser protagonistas teniendo la pelota y el control de su juego como le gusta y como pide el técnico, lo que es muy destacable pese a los resultados. Si Méndez no marcaba el gol terminando el partido la crítica habría sido implacable contra el Decano, por no poder ganar un nuevo partido teniendo todo para hacerlo. En un fútbol donde los resultados mandan, estos son capaces de hacer olvidar el buen o mal juego de un equipo, por eso vale la pena hacer énfasis en ello, ya que salvo circunstancias excepcionales, a la larga los triunfos y los logros son producto del trabajo.

Wanderers sigue jugando bien en la mitad de la cancha, también logró seguridad defensiva en las últimas fechas, sin embargo fallamos en los últimos metros, más que en la definición Wanderers falla en la última habilitación frente a equipos que se cierran bien atrás. El ingreso de Calandria cambió esto en cierta medida al tener un referente de área a quien mandarle la pelota, a diferencia de Lorca quién se echaba unos metros más atrás y recostado por izquierda. Sin embargo este cambio puede traer el problema de abusar de los centros para el delantero como ocurrió en el primer tiempo.

Quizás falta una mayor participación ofensiva de los laterales y atreverse más al remate de media distancia, de forma de tener más variantes de ataque, ya sea agregando un nuevo jugador en ataque para romper las defensas rivales o buscando sorprender con remates de media distancia, pero sin que esto signifique desarmar el buen juego que está consolidando este equipo, sólo buscar alternativas frente a un problema que ha sido recurrente a lo largo de este campeonato.

Ahora viene la Universidad de Concepción en la región del Bio-Bio el día viernes a las 20:15 horas, partido complicado para la defensa. Pese a la ausencia de Diego Díaz y José Luis Jiménez por expulsión, el local contará con Gabriel Vargas y Pedro Muñoz quienes solos pueden ganar un partido, por lo que los centrales deberán estar atentos, tal vez con el regreso de Godoy quien ha presentado una buena recuperación. Por otro lado, este debería ser un partido con más espacios para los delanteros, ya que la U de Concepción estará obligada a salir en busca de la victoria. Esto nos puede favorecer si es que el equipo está preciso en los metros finales, si queremos seguir arriba es necesario ganar en el sur.