por José Alarcón / Tania Masquiarán 

Matías Ignacio Fernández Cordero nació el 14 de agosto de 1995 en el cerro Ramaditas de Valparaíso. A los siete años se trasladó a vivir a la Avenida Argentina y desde entonces no se ha movido del centro de la ciudad. Sus inicios en la actividad deportiva  se remontan a los cuatro años cuando fue llevado por su madre a la escuela de fútbol del colegio Salesiano, institución donde además cursó sus estudios hasta segundo medio, pues luego debió cambiarse de colegio debido a la incompatibilidad entre sus horarios de entrenamiento y actividades académicas.

Hijo de padre futbolero nos cuenta que su arribo a Santiago Wanderers se produce a los 11 años cuando luego de un partido entre la selección de su colegio y la escuela del club fue contactado por un director técnico para que se presentase a entrenar por Wanderers. Pese a que de niño jugó de central, al momento de arribar a Wanderers comienzan a formarlo como lateral derecho, posición que mantiene hasta el día de hoy. Al respecto señala que  “a uno cuando chico siempre le gusta ser de los que hacen goles, pero me quedé en esa posición y me acomodé. Uno de a poco se empieza a encantar con el puesto”.

DSC_0242De sus características como jugador, y particularmente como lateral, asegura  que “tengo una gran capacidad de ir arriba, de crear jugadas y siempre tener la tranquilidad de jugar porque la jugada siempre empieza de atrás”.

Matías Fernández se coronó campeón en diciembre pasado del Torneo de Clausura de Fútbol Joven 2013  junto a la Sub 19 que dirige técnicamente Héctor Robles.  El título tuvo un sabor especial para él pues contribuyó con el tanto que le dio el triunfo a los caturros en la final de ida frente a Unión Española. De ese momento recuerda: “me tocó justo a mí hacer el gol en el último minuto, que tuvo una cuota de fortuna pero fue gracias al equipo que se esforzó hasta el último, y gracias a ese gol pudimos dar un paso hacia el título. Fue lindo, lo grité con el alma”.

Al hablar de su serie afirma que la principal fortaleza es que es un equipo “que siempre va hacia arriba, presiona y corre todo el partido. Tiene las ganas de ganar y de darle la alegría a la gente wanderina”. Por contraparte, asegura que una debilidad es la excesiva confianza con la que a veces enfrentan los partidos: “creemos que las cosas se nos van a dar simples y no, siempre hay equipos que nos van a querer ganar, sobretodo este año que somos los campeones”.  A lo anterior agrega que este año la meta es volver a conseguir el campeonato y transformarse en los mejores de la categoría nuevamente.

En el plano personal, en tanto, asegura que su meta “siempre ha sido jugar en Wanderers y estar en la Sub 20, que es mi gran sueño este año y creo que sí tengo la capacidad de estar en esa Selección”.

Foto 22-01-14 18 38 47Admirador de la liga inglesa e italiana, en el mundo del fútbol dice admirar a Mauricio Isla, jugador a quien considera como un referente en la banda derecha. Sin embargo,  su máximo ejemplo a seguir es Moisés Villarroel: “para todo juvenil Villarroel va a estar en la mente de todos. Siempre van a querer llegar a donde él está, ser un referente en el club y que las personas lo respeten.  Quién más que él te va a inculcar lo que es Wanderers”.

Anécdotas por contar tiene varias, pero recuerda una de manera especial. “Una vez fuimos a Antofagasta, íbamos empatando a cero. Me acuerdo que terminé jugando de 11, me queda una pelota y le pego de fuera del área y la clavo al ángulo. Terminó el partido y cuando salgo del camarín afuera había un caballero con una camiseta de Wanderers y me dice ‘¿quién metió el gol?’, le dije ‘yo’ y me dio diez lucas”, cuenta entre risas.

De carácter tranquilo, Matías manifiesta no tener un hobbie en particular que le apasione más que jugar fútbol. No obstante destaca su gusto por los tatuajes, “tengo tres, el primero es un ángel que representa a mi mamá, el segundo es una frase para el éxito y el tercero son las estrellas que representan a mi familia”.

Para terminar dedica algunas palabras para la institución que lo ha formado como jugador y con la que asume un compromiso personal: “Wanderers es el club que me ha dado la oportunidad de surgir como futbolista. Es lucha, dejar todo en la cancha, mojar la camiseta. Siempre ha sido así (…) Estos dos años que me quedan como juvenil siempre voy a luchar por ganar y dejar en lo más alto a Wanderers”.