Luego de las fiestas patrias volvemos de lleno a la realidad wanderina y es que pese a este largo fin de semana, el plantel caturro no tuvo gran descanso entrenando de cara al partido con Universidad de Chile en Playa Ancha donde una victoria es imperiosa si es que se quiere mantener la categoría.

La caída frente a Cobresal significó el regreso de la amenaza real del descenso directo para Santiago Wanderers encontrándose a solo un punto de este, sin embargo los demás resultados de la fecha dejaron al Decano con vida luego de una derrota que en la previa tenía tintes catastróficos. Hoy los verdes están a una victoria (3 puntos) del lugar nº 12 de la tabla anual, escapando de todo peligro momentáneamente y comenzado a depender de si mismo de cara a la recta final del campeonato, obviamente en caso de darse otros resultados.

Santiago Wanderers debe afrontar este partido pensando en conseguir un triunfo que le permita salir de una vez por todas de la zona de promoción y no un empate escudándose en la jerarquía del rival. Para los equipos que pelean en la parte baja de la tabla el empate no es opción ya que estando la tabla tan ajustada el empate no significa un desplazamiento hacia en las posiciones como si lo es una victoria; por ejemplo Santiago Wanderers empatando el sábado en el mejor de los casos lo llevaría a la posición nº 15 (zona de promoción) y en el peor de los casos a la posición nº18 (zona de descenso directo).

Es matemático, un empate no es negocio para el Decano aunque el rival del sábado fuera el Barcelona por lo tanto Basay y sus jugadores deben entrar a la cancha con la única misión de conseguir el triunfo, cuando no hay presión existen más alternativas en partidos donde el rival presenta gran dificultad, pero en momentos críticos el discurso conformista ya no nos sirve porque luego no habrá tiempo para «recuperar los puntos perdidos»

Santiago Wanderers aun no cuenta con una identidad de juego o con el sello de su técnico porque esto consigue con un trabajo de más tiempo, donde no importa mucho quien juegue porque están todos al mismo nivel y todos los jugadores saben la función que deben cumplir. Sin embargo el equipo ya cuenta con una estructura de juego cual es un juego vertical, llegando a terreno contrario por las bandas para buscar a los dos centrodelanteros en el area, todo esto en el menor tiempo posible, se privilegia la velocidad y la agresividad a la tenencia de la pelota,  se cierran los espacios, se recupera (de preferencia en la mitad de la cancha) y se sale en forma explosiva en busca del arco contrario.

Pese a la última derrota esta estructura ha dado buenos resultados, si bien se perdió frente a Cobresal el equipo jugó bien, fue protagonista en la altura desarrollando su libreto a la perfección y reponiendose a un gol tempranero, el Decano solo extravió el rumbo en los minutos finales cuando el cansancio producto de la altura era muy grande y la desesperación llegaba a los jugadores.

Si Santiago Wanderers fue el claro dominador del partido ¿Por qué se vino con una derrota de El Salvador? Porque se dan muchas ventajas en defensa con nuestros laterales, tanto Opazo, Schultz y Sandoval no sienten la marca y al ser apurados son sobrepasados con relativa facilidad dejando al equipo expuesto a una lluvia de pelotazos cruzados, este es el gran punto débil del Wanderers de Basay y no se puede repetir en el partido del sábado o por lo menos se debe poner énfasis en controlar esta situación, porque nuestro rival maneja muy bien esa forma de ataque.

Hoy Wanderers tiene un once titular que sabe lo que tiene que hacer para ganar un partido y seguramente el trabajo en los entrenamientos es no salirse de este esquema, memorizarlo, mecanizarlo y bajar el márgen de error ya que variantes en la banca no existen, por lo que para vencer el sábado lo más importante será no regalar nada en defensa. Los goles debiesen llegar producto del juego que venimos desarrollando, como ha ocurrido en los últimos partidos pero no se pueden repetir los regalos en defensa, porque como ocurrió en El Salvador puede que nos quedemos sin tiempo para reaccionar.

El sábado se puede ganar perfectamente, no importa quien esté en frente, si Wanderers hace un partido correcto en defensa, sin que los laterales suelten sus marcas y aprovechando las oportunidades que se tengan los tres punto se pueden quedar en Valparaíso, pero hay que creer que asi puede ser, salir a buscar el empate no nos sirve en estos momentos, se debe salir a buscar el triunfo con la mente fría y el cuerpo caliente.

Este será el partido más importante en lo que va del año y en el cual debemos demostrar que estamos para quedarnos en primera.

¡Adelante Wanderers!
Con todas las fuerzas de la historia.