Más de lo mismo, Wanderers apenas empató en el Monumental con Colo Colo desperdiciando todas las ventajas que daba el rival, incluido un penal a favor en el minuto 40 del segundo tiempo. Pero lo que es peor, no se ve una mejoría en el juego, cada partido que pasa Wanderers empeora y no da ninguna señal que nos permita ilusionarnos con salir de este mal momento.

El Decano llegaba al partido frente a Colo Colo precedido de una humillante derrota frente a Santiago Morning por Copa Chile a mitad de semana, donde los únicos jugadores que mostraron algo de actitud fueron Reyes y Villarroel quienes con su actuación pedían camiseta de titular y tomando en cuenta el bajísimo nivel de Wanderers esto daba pie para pensar en cambios en la oncena titular.

Hubo cambios, pero fueron de otro tipo, Salah ratificaba a un muy cuestionado Viana en el arco, saca a Sandoval del equipo desplazando a Prieto como lateral izquierdo y haciendo ingresar a Herrera como central, en la mitad de la cancha salía Tressor Moreno e ingresaba Órdenes sumando tres volantes defensivos en el once titular, finalmente Salmerón ingresaba por Calandria en el ataque junto a Michael Silva.

Una línea de cuatro en defensa con tres centrales y los tres volantes de contención en la mitad de la cancha eran clara señal de las intenciones de Salah para este partido, esperar y conseguir el empate, confirmando su actitud mediocre, ratonil y conformista.

Equipos a la cancha y comienza la pichanga de barrio, el nivel de ambos conjuntos solo daba para enojarse, Wanderers esperando, sin profundidad (como en todo el campeonato) con un Cólzera perdido como enganche y un Prieto que no se lograba acomodar al puesto de lateral dejando vacíos por el lado izquierdo que no eran aprovechados por el equipo local debido a que su juego era casi tan malo como el de los verdes.

Wanderers intentaba salir jugando pero no lograba nisiquiera acercarse al área, los laterales no pasaban al ataque, y se trataba de armar juego por el sector derecho con Michael Silva y un Sebastián Méndez muy incómodo jugando pegado a la banda (inventos de Salah), por su parte Salmerón corría solo por el frente de ataque en busca de alguna pelota.

Increíblemente la única vez que Wanderers llegó a la linea de fondo el local cede un córner, el cual terminaría con una pelota solitaria en medio del área la cual Eladio Herrera patea con el alma para marcar el 1-0, un premio para un jugador quien ha tenido que bailar con la fea todo el año luego de lesionarse hace cinco meses.

Después del gol vinieron los mejores momentos de Wanderers, el local estaba desconcertado y los verdes pese todo lograban acercarse al área rival, se cuentan un palo de Méndez y una atajada de Vega, pese a esto no se pudo ampliar la ventaja y el primer tiempo terminaba 1-0 a favor del Decano.

En el entretiempo el discurso era uno solo, salgamos a buscar el gol, no nos quedemos esperando, no nos metamos atrás, no le regalemos el partido al rival, pero con Salah en la banca estas son solo palabras al viento, Wanderers salió a defenderse cual equipo chico, cual ratón escondido en su ratonera.

Pasaron apenas cinco minutos y Colo Colo se quedaba con uno menos por la expulsión de Pablo Contreras, la mesa estaba servida para que porfin el Decano consiguiera un triunfo en este torneo de Clausura, pero increíblemente la actitud no cambió y el local nos tenía metidos en nuestro arco, el hombre de más no se notaba en cancha y el Colo Colo quien dominaba el partido.

Hasta que llegó el torpe penal de Opazo a Carlos Muñoz, una falta innecesaria al borde del área cometida por el conconino quién sigue defraudando semana a semana con su displicencia a la hora de marcar, las bandas de Wanderers son un pasadizo.

Muñoz ejecuta el penal y lo cambia por gol, pese a que el remate fue muy débil y al centro del arco la pelota pasa por abajo del cuerpo de Viana empatando el partido, desde la banca Salah gritaba «tranquilos que aqui no ha pasado nada»…ya sabemos que le gustaba el empate.

De aquí en adelante el local pudo aumentar la cuenta y quedarse con la victoria pero la impericia de sus delanteros no se lo permitió, Wanderers no reaccionaba, con un hombre más en cancha no tenía la pelota ni atacaba, el DT tampoco realizaba cambios en el equipo solo fueron cambios de refresco, «posición por posición» una vez más Salah demostraba no querer ganar el partido, el empate para el bastaba.

Minuto 85 y penal para Wanderers luego de un error increíble del arquero local que además le costaría una expulsión obligando a Carlos Muñoz a ponerse al arco. Era un regalo del cielo, una victoria en la previa de nuestro aniversario, pero frente a la pelota estaba Michael Silva quien coronó un partido nefasto (como el 80% de los que ha jugado desde su regreso a Wanderers el 2010) mandando el penal al palo, pengándole con el diario, sin confianza y con la cabeza abajo.

Luego hubo 8 minutos donde Wanderers tenía dos jugadores más en cancha y a un rival sin arquero sin embargo los de verde fueron incapaces de pegarle al arco, incapaces de mostrar jerarquía para llevarse el triunfo, resultado final 1-1 sumando 14 fechas sin ganar.

Mal resultado para Wanderers porque apenas suma un punto y al no caer derrotado Salah sigue firme en la banca, cualquier ilusión de renuncia se vió alejada luego con sus declaraciones las cuales son para no creer:

«Hoy día la actitud de los jugadores fue fenómena»

«Es merito de Colo-Colo que no hayamos podido tirar al arco»

«Wanderers es un equipo que juega bien»

«Rescato la parte buena del equipo… la solidez que tuvo para neutralizar al rival»

Cuando uno no asume sus errores no hay posibilidad de corregirlos tomando el camino más corto al fracaso.
Un empate en el Monumental en otros tiempos podía ser un buen resultado pero lo demostrado ayer domingo nos deja llenos de rabia e impotencia porque no vemos a Wanderers en cancha, vemos que la actitud de quienes juegan no calza con la camiseta que llevan puesta, muy pocos se salvan de esto, la triste realidad es que la mayoría del plantel no merece vestir estos colores porque su actitud dentro de la cancha es una falta de respeto a sus 120 años de historia, cuando viene de foráneos se puede entender pero cuando esta viene de canteranos es una señal clara de que las cosas se están haciendo muy mal.

Lo único que ha tenido Wanderers a lo largo de sus 120 años de vida es su identidad, su garra, su pasión, el ser el fiel reflejo de un puerto que es sinónimo de lucha y superación, hoy entre la Sociedad Anónima y el técnico eso ha desaparecido.

Frente a este escenario que más se puede hacer sino decir ¡Despierta Wanderers! Despierta ahora que sino mañana será muy tarde para corregir los errores del pasado, si es preciso no obedecer al DT que se haga, si es preciso abandonar cualquier idea de juego organizado, que se haga, ya basta de mediocridad, de conformismo y de jugar como ratas, esto es Wanderers y acá se corre todo el partido y se busca aplastar al rival de turno, es lo que dicta nuestra historia, vamos al frente, vamos adelante, los reventamos a todos a pelotazos, como sea vamos en busca del triunfo, como dice nuestro himno:

Con honor, Con valor,
Vencerá en la lid

¡Despierta Wanderers! ¡Despierten jugadores!