Garcés celebra junto a los 50 mil wanderinos

Un día como hoy, hace 9 años, los nervios y la ansiedad dominaban a todos aquellos cuyas vidas están relacionadas a Santiago Wanderers. Dirigentes, cuerpo técnico, jugadores e hinchas veían como tras 29 emocionantes fechas, el Decano podía lograr el sueño de alcanzar su tercera estrella.

Desde temprano el ambiente era de fiesta en Valparaíso. Y es que el triunfo de la semana anterior ante Colo-Colo por la cuenta mínima, en un repleto estadio Sausalito, hacía que la mesa estuviera servida para los dirigidos por Jorge Garcés, quienes debían jugar ante Audax Italiano en el Estadio Nacional.

Cerca de 500 micros y cientos de autos particulares enfilaban por la ruta 68 configurando la caravana futbolística más bella que hayan visto alguna vez las carreteras de nuestro país. De a poco el Coloso de Ñuñoa iba tiñéndose de verde, hasta alcanzar las 50 mil personas.

Una hermosa previa, con el Loro Soudre haciendo estremecer la capital con rabiosos “eseaene” y Los Panzers dirigiendo la orquesta de ese multitudinario coro, con aquel emblemático canto que dice “quiero a mi puerto, con el Wander campeón”.

Universidad Católica, el único equipo que podía darle alcance a Wanderers en la tabla, perdía en el Estadio Monumental ante Colo-Colo, y comenzaba la fiesta en Ñuñoa. Wanderers sin salir a la cancha se titulaba campeón por tercera vez en su historia, y la emoción contenida por 33 años se desbordaba entre niños, jóvenes, adultos y ancianos.

Todos sin distinción volvían a emocionarse con el Decano. Y esta vez las lágrimas no por un amargo descenso, sino que porque la Copa volvía al Puerto, después de tres décadas, donde las jornadas de triunfo fueron más que esquivas.

Pero el equipo de Garcés no quería que la fiesta terminara sólo con la derrota de Católica, y pese a ir cayendo por 2-1, terminó por darlo vuelta y venció a los andinos por 4-2, desatando el carnaval en Ñuñoa, en el puerto y en cada rincón del mundo donde hubieran caturros.

BIENVENIDA MULTITUDINARIA EN AVENIDA PEDRO MONTT

Si la caravana de ida fue hermosa, la de regreso lo fue aún más. A su llegada a Valparaíso, y tal como había ocurrido para los títulos de 1958 y 1968, el plantel fue recibido por cientos de miles de personas que repletaron la avenida Pedro Montt para darle la bienvenida a los héroes.

Han pasado nueve años de esta jornada histórica, y seguramente cada uno de los wanderinos tiene estos recuerdos, junto con los personales, grabados a fuego en su mente.

Así, como también quedarán grabados a fuego todos los nombres de los protagonistas de aquella histórica campaña, a quienes desde esta humilde tribuna, y creo que a nombre de todos los wanderinos, agradezco. No sólo por deleitarnos en cancha con su juego, sino por recordarnos que podemos y debemos ser siempre protagonistas.

Y en la víspera de la conformación del plantel para lo que será la temporada 2011 es bueno recordar que la gran clave de ese año fue la unidad de todos los estamentos del club: Dirigencia, cuerpo técnico, jugadores e hinchas.

Y aunque sabemos que los triunfos o los títulos no condicionan el amor del wanderino po el club, es de esperar que esta unión se vuelva a lograr el 2011, para que de la mano del mismo DT y el eterno Villita, la copa vuelva a refugiarse entre los cerros y el mar de la ciudad más linda de Chile.

Raúl Perez Salas
Periodista
Panelista Show de Goles
http://twitter.com/raulperezsalas