Triste fue la fecha 11 para Wanderers quién llegaba con mucha ilusión a Santiago para enfrentar al puntero, al equipo sensación y terminó siendo derrotado claramente por 3-0 con un muy mal segundo tiempo, quizás los peores 45 minutos de Wanderers en lo que va de campeonato, sin embargo, aun estamos en la tercera posición, en zona de play offs y la lucha por el cupo a la Sudamericana sigue viva.

Luego de la victoria frente a Cobresal por 5-2 y un gran nivel de juego mostrado por el Decano los hinchas porteños nos ilusionábamos con dar el golpe de la fecha ganándole al puntero en Santiago, pero también jugadores y cuerpo técnico quienes declaraban que irían a buscar el triunfo a Santiago, a demostrar que este Wanderers enfrentaba a todos los rivales de la misma forma y saldrían a jugarle de igual a igual a la U.

El equipo era el mismo salvo el regreso de Calandria quien se había recuperado de una gripe que a última hora lo marginó del partido frente a Cobresal, el mediocampo no variaba y Wanderers en el papel era el mismo equipo ofensivo de las últimas 10 fechas.

Tarde nublada y estadio vacío por el castigo aplicado al local recibían a Wanderers quien estrenaba su camiseta alternativa, en frente el equipo de moda presentaba la misma formación con la cual había vencido a Godoy Cruz por Copa Libertadores, una buena prueba para ver el real nivel de este Wanderers 2012 enfrentando a un cuadro que está por sobre la media del campeonato chileno.

Primer tiempo trabado pero con el local tomando el control del partido, con un gran trabajo de sus volantes externos quienes armaban el juego para luego finiquitar por el centro del área jugadores viniendo de más atrás metiéndose entre los centrales, en estos primeros, 20-25 Wanderers no tuvo control del balón ya que no tenía recuperación, al salir con solo un volante de contención, Sebastián Méndez quien hizo un partidazo, los volantes creativos como son Toloza y Martínez más el apoyo de Rusculleda, quien ahora está mas retrasado, tenían la misión de marcar a los volantes externos de Universidad de Chile para evitar que hicieran su juego, esto no ocurrió y sucumbíamos frente al poderío del rival solo pudiendo recuperar la pelota cuando esta se iba fuera de la cancha.

Sin embargo, si el volante creativo no marca debe responder en la otra fase, en la ofensiva, tampoco ocurrió ya siendo una constante de estos dos jugadores (Toloza y Martínez) en partidos importantes o con rivales de mayor jerarquía en el papel.  Toloza fue un fantasma en la cancha, casi no tocó el balón y Martínez cuando comandaba la salida en busca del arco contrario terminaba haciendo una de más sin concretar un solo pase con ventaja para los delanteros.

Luego del 1-0 y la lamentable lesión de Parra en la misma jugada, vino la lesión de Albert Acevedo y el ingreso de Roberto Cereceda en el local, con este cambio el equipo azul también cambió su esquema y quedó con 4 defensores retrasando a sus volantes externos quienes eran los responsables de crear todo el juego, esto favoreció a Wanderers ya que al desaparecer estos agentes ofensivos el equipo verde pudo tomar el control del mediocampo y tener sus mejores minutos del partido, sin embargo, las llegadas de Wanderers fueron por descuelgues de nuestros laterales y no por protagonismo de los volantes de salida, Rusculleda era quien tomaba las banderas en el centro de la cancha e intentaba armar jugadas con Opazo y Sandoval, jugadas que por desgracia no pudieron ser concretadas, otro grave error.

Si uno va a salir a jugarle de igual a igual a un equipo que es superior tiene el deber de asegurar las jugadas de gol que tenga durante el partido, ir al «golpe por golpe» es un riesgo importante ya que el otro equipo lo más seguro es que llegue y convierta por eso no se puede fallar en los metros finales.

El segundo tiempo comenzó de la misma forma que terminó el primero, con Wanderers saliendo a buscar el empate, sin embargo, a pocos minutos de comenzado el partido y mediante un contragolpe el local marca el 2-0 con una defensa que estaba regalada en busca del empate, gol que terminó el partido como expresión de lucha, fue un golpe anímico muy fuerte para el cuadro caturro quien desapareció de la cancha en los últimos 45 minutos.  Pese al buen ingreso de Michael Silva por un desconocido Martínez no logramos concretar llegadas de peligro, más allá de un cabezazo de Godoy en un corner o una buena subida de Sandoval con posterior remate cruzado que Herrera manda al corner, Wanderers no jugó el segundo tiempo y los únicos intentos ofensivos eran pelotazos de Viana para Ubilla.

Por otro lado, el local con pleno dominio del juego llegaba y llegaba al área de Wanderers con una defensa casi regalada, laterales que trataban de subir pero sin lograr juntarse con sus compañeros y un Sebastián Méndez que tenia que correr por toda la cancha para cubrir los espacios que dejaban sus compañeros, muchos errores en la salida y mucha desconcentración, un ejemplo de ello era Andrés Robles, quien entró de buena forma en el tema de la marca y la anticipación acompañado de un solido Eric Godoy, sin embargo, al recuperar la pelota trataba de salir jugando pasándose a los delanteros rivales y perdiendo siempre, lo que generaba ocasiones de peligro absolutamente gratuitas, falta de madurez en el joven jugador.  El partido ya estaba perdido y el tercer gol no cambiaba mucho.

Partido terminado y caras tristes en la hinchada wanderina que llegó hasta Santiago y pese a todo alentó hasta el final, si podemos destacar algo, el gran nivel de Sebastián Méndez, el volante central corrió por toda la cancha haciendo su trabajo y el que no hacían sus compañeros en la recuperación, incluso muchas veces bajaba a cubrir la posición de Sandoval cuando este subía al ataque y dejaba un forado en la defensa que aprovechaba muy bien el equipo azul; Mauricio Viana sigue respondiendo, en los goles no tuvo responsabilidad y sacó un par de tiros complicados; el resto del equipo mostró un nivel mediocre, quizás no malo, salvo Toloza y Martínez quienes debían ser protagonistas y no lo fueron, cortando todo el circuito de juego de este equipo.  El problema es que cuando se enfrenta a un rival de jerarquía el nivel no puede ser mediocre sino que debe ser óptimo, si entramos al intercambio de golpes, hay que pegar cuando se tiene la oportunidad porque el rival de seguro lo hará, Wanderers no lo hizo y terminó perdiendo 3-0.

Pero a no decaer porteños, porque el sábado tenemos una revancha frente a Palestino en La Cisterna, perdimos contra un equipo que está peleando una copa internacional y viene jugando así hace más de 80 partidos, Wanderers apenas lleva 11 partidos con estos jugadores jugando juntos y lo ha hecho bastante bien, no somos un equipo consolidado ni mucho menos, más allá de que estos torneos cortos tiendan a acortar los plazos, recuerden que el año pasado estábamos en promoción y hoy estamos en el tercer lugar de la tabla de posiciones.  A seguir trabajando y a seguir creyendo en nuestro juego, los partidos dan consolidación y mecanización, no por una derrota, que más allá de la ilusión válida de los hinchas era esperable, vamos a tirar todo a la basura.

A olvidar la derrota y sacar conclusiones, nuestro objetivo inmediato es clasificar a play offs y eso se logra volviendo a los triunfos y demostrando que si bien no somos el mejor del torneo, si estamos por sobre el nivel de la mayoría, es imperioso ganar a Palestino el sábado para seguir metidos arriba, todos a La Cisterna.

¡¡ADELANTE WANDERERS!!