Santiago Wanderers volvió al triunfo en el torneo de transición venciendo por 3-1 a San Marcos de Arica en Quillota. Más allá de los tres puntos y conseguir el segundo triunfo de local en lo que va de este 2013 el juego del equipo caturro deja bastante que desear.
En la previa el partido con San Marcos aparecía como una nueva oportunidad para que el Decano pudiese darle una alegría a su público jugando como local, un item en el cual el equipo porteño se encontraba al debe.
Apostando a que el equipo nortino vendría hasta la Quinta Región solamente a defenderse el DT caturro modificó el esquema haciendo salir al enganche para permitir el ingreso de un segundo delantero, es decir se volvía al esquema con el cual se inició este campeonato y pese a que con esta estructura Santiago Wanderers solo consiguió derrotas y mal fútbol el nivel del rival y su fragilidad por las bandas daba pie para entrar a la cancha con el viejo 4-2-2-2.
En el primer tiempo la apuesta resultó porque el equipo se puso prontamente en ventaja y acumulaba varias llegadas principalmente por la banda derecha donde López podía desbordar tranquilamente y también asociarse con Schultz. Por la franja izquierda Toloza tenía poca participación, como ya hemos dicho antes tiene una labor bastante ingrata cual es cubrir los errores de su compañero Sandoval en defensa y si a esto le sumamos el hecho de que no había un enganche con quien asociarse el «10» caturro tenía poco protagonismo en ofensiva.
Muchos centros llegaban al área ariqueña pero solo uno se fue adentro del arco, pese a ser un juego básico y predecible el rival casi no mostraba oposición alguna permitiendo ilusionar a la hinchada wanderina con un triunfo el cual pudo haberse amarrado antes de no ser por los problemas de finiquito que está mostrando el Decano.
El segundo tiempo cambió completamente, la visita salió desde el primer minuto a buscar el empate y los verdes se mostraban muy pasivos. Una de las razones la podemos encontrar en la baja que nuevamente tuvo Andrés Robles dejando un forado tremendo en la mitad de la cancha, ya es reiterativa esta situación en la cual el joven canterano baja ostensiblemente su nivel cometiendo demasiado errores que hicieron trabajar bastante a los sólidos Luna y Prieto en defensa, urge su renovación para el próximo campeonato.
Frente a este panorama Ivo Basay hace ingresar a Jefferson Castillo y Moisés Villarroel, con el primer cambio se regresaba al 4-2-3-1 y con el ingreso del capitán caturro tras la salida de Robles el equipo recuperaba quite en la mitad de la cancha así como la tenencia de la pelota y por otra parte se le daba más libertad a Jorge Ormeño en labores ofensivas.
Como el mejor centrodelantero el campeón del 2001 aseguró el triunfo caturro con dos goles que enterraron al equipo visitante y permitieron que Santiago Wanderers consiguiera su segundo triunfo en condición de local pese al poco fútbol por parte del equipo porteño.
Con Castillo en cancha el equipo se vio mejor ya que recuperó fútbol nuevamente confirmando el que se requiere contar con un enganche en cancha, por otro lado Robles confirma su irregularidad (propio de la juventud) y hace extrañar a Sebastián Méndez.
Pero el que más se extraña es Leandro Torres, el refuerzo argentino que ha pasado más tiempo lesionado que en cancha era el encargado de comandar al equipo este 2013, con su ausencia Santiago Wanderers queda muy limitado en cuanto a variantes ofensivas debiendo recurrir con demasiada frecuencia al pelotazo.
El siguiente partido es con Cobresal en El Salvador, tierra difícil para Santiago Wanderers, sin embargo el equipo caturro tiene la obligación de ganar y mostrar diferencias frente a un equipo que no ha ganado ningún partido este año 2013
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