por José Alarcón / Tania Masquiarán

Nacido el 14 de febrero de 1995 en Valparaíso, Ignacio Manuel Zúñiga Toledo forma parte de la actual Sub 19 que dirige técnicamente Héctor Robles. Su relación con el fútbol comenzó a forjarse a los 6 años cuando ingresó a jugar al club Ercilla del cerro Barón. Luego, cuando tenía 10 años, llegó al club Solari del cerro O’ Higgins,  donde su padre jugaba de pequeño,  De su llegada a Santiago Wanderers cuenta que fue hace ya casi siete años, cuando acudió junto a un primo a una escuela de verano del club. Allí tuvo lugar una prueba de jugadores en la que participó quedando seleccionado entre cerca de cincuenta jugadores. Es en este mismo escenario donde conoce a una de las personas que más lo ha marcado como jugador, el director técnico Eduardo Escobar: “él me dio la confianza, la posibilidad de vestir la camiseta de Wanderers, de jugar y eso no se olvida”. Pero no sólo eso, Escobar también contribuyó a su formación como defensor central. Al respecto señala: “cuando llegué a Wanderers jugaba de 6, el profe me dice que jugando un poquito más atrás mis características iban a servir más en función del equipo (…) Finalmente me di cuenta de que con las características que tenía era la posición que tenía que jugar y me quedó gustando”.

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Justamente es en defensa donde reconoce a uno de sus mayores referentes en el club, Ezequiel Luna, a quien dice admirar por “la manera en que juega, la prestancia que tiene para pararse en la cancha y la madurez que le implanta al equipo… Siempre trato de mirar los entrenamientos, ya que los del primer equipo están cerca, en canchas paralelas. Ver a Luna y Prieto como juegan es una cosa de admirar. Uno siempre trata de copiar lo que ellos hacen en la medida de lo posible (…) Yo muy orgulloso del Club en el que estoy, de la gente que me enseña y también muy favorecido de tener esos centrales para mirar todos los días.”

El joven central también señala a otro porteño y canterano verde como un ejemplo a seguir. “Yo me acuerdo cuando era chico de David Pizarro, que uno lo veía porque era el jugador de Wanderers que estaba en la Selección. Más de alguna vez le hice un comentario a mi papá o a algún familiar que me gustaría estar con él en una cancha jugando por Wanderers. Yo creo que ese es mi mayor sueño, estar con él en la misma cancha vistiendo la misma camiseta”.

“Nacho”, como lo llaman sus compañeros, se define como un jugador ordenado y aguerrido, “eso es lo que más me beneficia; el orden y la concentración que tengo”. Señala, además, que sus metas a nivel personal son “llegar al primer equipo, tratar de ser una opción válida y en cualquier momento poder debutar. Yo creo que estando en una Sub 19 esa es mi meta más cercana. Otras metas que tengo son ir al Sudamericano Sub 20, ya estoy en el proceso, he entrenado y sería una muy linda experiencia (…) Si estoy en Wanderers, debuto y soy titular, para todo jugador es salir al extranjero. Sería lo más gratificante como persona y como jugador, por el trabajo que uno viene haciendo durante tantos años”. Pese a lo anterior, Ignacio reconoce que la carrera de futbolista es corta por lo que tiene clara la importancia de los estudios en su formación. Es por ello que por estos días se encuentra rindiendo la PSU y tiene entre sus planes estudiar Ingeniería Comercial: “debo sacar mi carrera, así lo pienso y eso haré cuando termine el fútbol, y si se puede hacer junto, se hará”.

En lo grupal, en tanto, asegura que el principal objetivo que como serie se han propuesto está el salir campeones, “estuvimos en una semifinal que perdimos y ese es nuestro techo hasta el momento. Si logramos algo menos que eso sería casi un fracaso”.

Selección Nacional

Como parte de las jornadas de captación para las selecciones juveniles de Chile realizadas en regiones por Hugo Tocalli y sus colaboradores, 25 fueron los jugadores preseleccionados en la categoría Sub 20, entre ellos destaca Ignacio Zúñiga, quien asegura que su experiencia en la Roja “fue lo más bonito que me pasó. Tuve la posibilidad de entrenar una semana con el profe Mario Salas, él era muy simpático, se preocupaba mucho de nosotros, de dónde vivíamos, con quién vivíamos… me dio toda la comodidad y la confianza para entrenar y hacer las cosas bien”.

Para finalizar, el joven central dedica algunas palabras para quienes han sido parte fundamental a lo largo de su carrera como futbolista: su familia, y muy en especial su madre. “Todo lo que he logrado es gracias a ella, si no estuviera no sé si hubiese logrado todas estas cosas por los momentos difíciles que he vivido y que ella me ha sabido apoyar”.  Tampoco olvida al club que le ha dado la oportunidad de formarse como jugador y del cual reconoce ser hincha: “Santiago Wanderers ha sido una parte muy importante de mi vida. Desde muy chico que he estado acá, de lunes a viernes entrenando, defendiendo esa camiseta (…) Wanderers se identifica mucho con Valparaíso, se caracteriza por la lucha, gente muy sacrificada que todos los días se levanta a trabajar. Yo creo que Wanderers y Valparaíso son casi una misma cosa… por la forma que nosotros los wanderinos demostramos en la cancha; el esfuerzo, la garra”.