Santiago Wanderers sumó su primer triunfo en el torneo de Clausura cortando una mala racha de 15 partidos sin ganar por el campeonato de primera A. Pese a que el Decano aun sigue en zona de promoción, el triunfo nos mantiene vivos en la lucha por la salvación y lo más importante, lo demostrado en cancha da para ilusionarse con mantener la categoría.

Había buen ánimo en la previa del partido frente a la U de Conce, luego del triunfo días antes por la Copa Chile y a la buena actitud mostrada por los jugadores en aquel partido, jugadores e hinchas llegaban confiados en obtener un triunfo que permitiera cortar la mala racha del Decano y comenzar a sumar para no caer en zona de descenso.

La formación presentaba algunas sorpresas, salía Sandoval del equipo titular para dejar su lugar a Oscar Opazo mientras que en delantera Michael Silva salía del equipo titular e incluso de la citación al banco de suplentes para permitir el ingreso de Pablo Calandria de muy buen desempeño frente a Calera por Copa Chile. Otra novedad era la citación de Roberto Saldías, el canterano que había sido figura a mitad de semana tenía la oportunidad de debutar en primera.

Lindo día en el puerto para recibir a los cinco mil wanderinos que llegaron a alentar a Playa Ancha en este difícil compromiso.

El partido comenzó con un Wanderers agresivo, buscando el gol desde el primer minuto mediante los desbordes de los laterales quienes centraban para Salmerón o Calandria, este último tuvo la apertura de la cuenta en un córner pero su cabezazo fue despejado desde la línea por un defensor penquista.

Sin embargo, todo se complica luego de que en una pelota parada Gabriel Vargas se filtrara entre Parra y Opazo para marcar el primer gol, nuevamente Wanderers fallando en las marcas en jugadas con balón detenido y todo cuesta arriba para el Decano.

Pese a esto el ánimo no decayó y el público apoyaba para conseguir dar vuelta el resultado como hace tiempo no lo conseguíamos, la actitud y el juego de Wanderers mostraban que esto era posible. El juego de Wanderers ahora era directo, se buscaba abrir la cancha con los laterales proyectados en ofensiva buscando centrar para nuestros delanteros, ya no se veía ese juego lento y pasivo de la era Salah con el cual el equipo tardaba media hora en acercarse al arco contrario.

El empate llegó de acuerdo al estilo de juego de Wanderers, un centro es cabezeado por Calandria y la pelota da en la mano de un defensor visitante, penal que Cólzera cambiaría por gol y estábamos de vuelta en el partido, se celebra rápido, el capitán Ormeño toma la pelota y corriendo va a dejarla al centro de la cancha para apurar el trámite del partido, el triunfo era el único resultado posible.

El primer tiempo continuó de la misma forma, Wanderers atacando y la visita esperando, haciendo tiempo y pegando bastante sin sanción por parte del mediocre arbitraje de Roberto Tobar. Todo terminaba empatado a un gol y con Agustín Parra sacado en ambulacia del estadio, luego se informaba que esta medida solo era por precaución.

Inicia la segunda mitad sin cambios repitiendo la tónica del primer tiempo, Wanderers con un juego vertical y el rival esperando en su terreno apostando a la contra vía José Luis Jiménez, hasta que llega el minuto diez del segundo tiempo. Saque largo de Reyes pivoteado por Salmerón, la pelota llega a Calandria quien se saca a sus dos defensores y marca frente al arquero Brítez, 2-1 para Wanderers y explota Playa Ancha, por primera vez en mucho tiempo el Decano lograba dar vuelta un marcador y la tarea se estaba cumpliendo.

Luego del 2-1 vino la desesperación de los visitantes con reclamos airados (uno significaría la expulsión de Vargas) y patadas al por mayor, Wanderers controlaba bien el partido y buscaba el tercero, Schultz estaba firme en la marca luego de un comienzo dubitativo y Ormeño controlaba el mediocampo con un despliegue físico admirable, quizás el único punto bajo era Órdenes quien se veía agotado e impresiso, pero no podía ser reemplazado ya que Basay había realizado las tres modificaciones permitidas haciendo ingresar a Saldías y a Castillo.

Un palo de Salmerón y un remate de Órdenes de media distancia eran las mejores llegadas de los verdes quienes mostraban una entrega admirable en la cancha como hace tiempo no se veía, habíamos vuelto a ser Santiago Wanderers, ese equipo que lucha y corre.

Minuto 82 y el partido se cierra, contragolpe a toda velocidad comandado por Prieto quien llega hasta el área rival para que luego de una serie de toques Castillo batiera a Brítez marcando el 3-1 definitivo, su primer gol en primera y la tranquilidad para Wanderers, el triunfo ya era seguro, ahora se abrazaban todos y después de cinco meses se respiraba con tranquilidad.

Terminado el partido todo era felicidad en Valparaíso no solo por el triunfo y los puntos ya que tan importante como esto es lo mostrado en cancha, no es lo mismo ganar con un golpe de suerte como le pasó a San Felipe la semana pasada que ganar corriendo hasta quedar acalambrado y jugando bien a ratos, por lo menos con una idea de juego en la cancha que era desarrollada de buena forma.

La era Basay recién comienza pero en estos tres partidos el cambio de Wanderers es notorio, volvió la actitud, volvió la garra, volvió el esfuerzo, jugadores que hace unas semanas estaban muertos ahora reviven y son figura, lo que también habla muy bien del trabajo sicológico que se está haciendo.

Que esto siga porque aun falta mucho para salvarnos de todo peligro, según la estadística y la matemática aun faltan cuatro triunfos para mantener la categoría y el partido de dos semanas más en El Salvador será otra final para Valparaíso donde solo nos sirve el triunfo.

Partimos bien, pero vamos paso a paso porque aun queda mucho.