En un intenso y emotivo partido Santiago Wanderers venció por 2-1 a Universidad de Chile en Quillota logrando romper una mala racha de 10 años sin vencer al mencionado rival. Con este partido el Decano se pone al día en el campeonato de transición y mira con algo más de tranquilidad la tabla del descenso, sin embargo esto recién comienza.

Mucha historia arrastraba este encuentro que originalmente iba a ser el debut de los caturros en el campeonato de transición 2013, pero como podrán recordar fue suspendido por falta de un recinto donde Santiago Wanderers pudiera hacer de local. Situación vergonzosa para los hinchas del Decano al ver como la ineficiencia de sus dirigentes los dejaba sin poder ver a su club en cancha.

Sin embargo, el tema no quedó ahí, ya que los dirigentes del cuadro santiaguino descaradamente solicitaron a la ANFP la entrega de los tres puntos por secretaría, algo que se podría esperar tomando en cuenta la calidad de personas que dirige Azul Azul. Pero lo que sorprendió a todos es que estos no fueron los únicos, sino que jugadores del equipo (José Rojas y César Cortés) hicieron eco de esta petición tomando una postura antideportiva que nadie quiere ver en un jugador de fútbol, los puntos siempre se han peleado en cancha y el jugador no debería poner en duda jamás esta premisa. Finalmente los reclamos santiaguinos no tuvieron acogida en la ANFP y el partido fue programado entre la quinta y sexta fecha.

Santiago Wanderers llegaba con el ánimo arriba luego de vencer por primera vez en su historia a Deportes Iquique como visitante de forma clara y contundente con un cambio de esquema que le dio al equipo más variantes en ofensiva en comparación a lo que se venía haciendo en los primeros tres partidos.

Equipo que gana repite dice el dicho futbolero, por lo que hasta horas antes del partido el Decano repetiría la formación titular que venció a Iquique en el norte del país, sin embargo una lesión de última hora dejó a Leandro Torres fuera del partido siendo reemplazado por Jefferson Castillo.

Primer tiempo trabado y casi sin llegadas al arco, Santiago Wanderers estaba falto de fútbol ya que Castillo nuevamente no lograba tomar el protagonismo que se espera y exige de un jugador en su posición. Esta situación dejaba al equipo caturro inconexo en ofensiva y casi sin llegadas al arco contrario, las cuales solo se produjeron cuando Ormeño lograba juntarse con Toloza o por algún arranque individual de Cólzera.

Pese a no lograr imponerse en la cancha el Decano tampoco era superado por su rival por el gran trabajo de Ormeño y Robles en la mitad del campo marcando a los generadores de fútbol en el equipo estudiantil, ni Fernández ni Aránguiz podían superar la marca de los volantes centrales caturros, de la misma forma que los delanteros tampoco podían acercarse a Viana gracias al casi perfecto trabajo de Luna y Prieto, dos centrales que tienen algo que hace algún tiempo no se veía en Valparaíso, categoría.

Dadas estas condiciones a nadie extrañó que el primer tiempo terminara 0-0, era más lucha y refriega en el medio campo que fútbol, ninguno de los dos equipos lograba hacer ni imponer su fútbol dejando un partido abierto a la espera de cambios para revertir la situación.

Comenzado el segundo tiempo, el visitante ante la imposibilidad de realizar su juego por el centro de la cancha debido al buen trabajo de los volantes centrales caturros decidió explotar el punto más débil de la defensa porteña, los laterales. Por esta vía Universidad de Chile logró llegar con peligro al arco de Viana inclinando la balanza a su favor. Por su parte Wanderers se veía algo ahogado ya que Toloza quien era el encargado de hacer el fútbol frente al poco protagonismo de Castillo tenía que ayudar a cubrir los espacios dejados por Sandoval en defensa. Para desahogar se apostaba al pelotazo a Donoso de forma que este pivoteara a sus compañeros o aguantara la pelota esperando que se sumaran los hombres en ofensiva que se encontraban defendiendo, podrá parecer básico pero era efectivo, ya que Donoso con su físico realizaba el trabajo de pívot de forma perfecta convirtiéndose en un desahogo en momentos donde jugar bien era complicado.

Pese a que el rival jugaba mejor, Wanderers lograría la apertura de la cuenta con un cabezazo perfecto de Andrés Robles luego de un tiro de esquina dejando parado al arquero santiaguino.

Con el 1-0 en contra la visita se fue con todo en busca del arco porteño poniendo a prueba el trabajo de los centrales caturros ya que los laterales eran superados con mucha facilidad (problema aun sin solución) en un equipo quedaba con una clara vocación defensiva, salvo Donoso todos los jugadores porteños se posicionaban en propio campo. Santiago Wanderers cometió el error de ceder el terreno a su rival aun con mucho partido por jugar y el error se pagaría caro con el empate de los visitantes con lo que empezaba un nuevo partido.

Luego del empate se volvió importantísimo el trabajo de Ormeño en la salida, Toloza en ofensiva convirtiéndose en el socio del capitán caturro y Donoso nuevamente en el área rival aguantando y pivoteando de manera perfecta dándole tiempo a sus compañeros para involucrarse en ataque. No fue de extrañar que resultaran estos tres los actores principales en el gol del triunfo, Donoso aguantando la pelota en el área luego de un pelotazo, Ormeño entregando de primera a Sandoval quien se mandaba en ataque para rematar y Toloza haciendo la pausa perfecta a la entrada del área para dejar libre al lateral quien marcaría el 2-1 desatando la locura en Quillota y dejando a Santiago Wanderers muy cerca de un triunfo que no conseguía hace 10 años, las vueltas que tiene el fútbol, quizás el jugador de más bajo rendimiento era quien daba el triunfo.

Luego de ponerse en ventaja existía el temor de que cometiera el mismo error que tras el primer gol, regalar la cancha, al parecer el técnico entendió esto e hizo ingresar inmediatamente a Moisés Villarroel al mediocampo. En los 15 minutos restantes de partido (incluyendo descuentos) Universidad de Chile solamente llegó una vez al arco de Viana, esta vez Wanderers no regaló la cancha ni se desesperó, tuvo la pelota, se fabricó faltas y manejó el partido de buena forma a diferencia de lo ocurrido anteriormente, la presencia de Villarroel se notó en cancha, no solo apoyando en la marca sino siendo un referente dentro del campo ordenando a sus compañeros, la experiencia también juega, más aun en los momentos complicados.

Terminado el partido los hinchas ya no daban más de alegría, y es que era mucho tiempo sin lograr vencer a los santiaguinos de azul, no se jugó bien en el sentido de lograr un ataque fluido y asociado que lograra pasarle por encima a su rival, sin embargo no debemos olvidar que enfrente había un equipo superior en cuanto a nombres y al cual no se le podía dar ventajas. Wanderers hizo lo que tenía que hacer para ganar, anular el juego en mediocampo del rival, estar concentrados en defensa y aprovechar los espacios cuando los hubiera para llegar al arco contrario.

Destacar el partido de Ormeño quien nuevamente fue la salida y a ratos el creador de Wanderers, de Luna aportando categoría en defensa, de Toloza siendo el socio de Ormeño en la salida generando el poco fútbol que se pudo ver ayer en Quillota y apoyando de gran forma en la marca por la banda a Sandoval y de Donoso quien solo en delantera fue al sacrificio y jugó para el equipo con buenos resultados. Salvo la marca de los laterales que se repite hace tiempo y el poco protagonismo de Castillo quien no logra ser creador de este equipo cuando ingresa de titular, ayer Santiago Wanderers hizo un buen partido en relación a lo que este demandaba.

Esta fue una de esas jornadas que hacen al hincha pararse de su asiento y decir «esto es Wanderers», partido trabado, duro, sufrido e intenso y que pese a las dificultades se logra ganar dejando la vida en la cancha

Pese a la alegría a no dormirse en el triunfo, hay que mejorar y seguir sumando ya que en un torneo corto no se puede dar ninguna ventaja, razón por la cual es obligación vencer a Palestino en el siguiente partido.