La Sub 14, dirigida por Santiago Pizarro, superó por 2-1 al cuadro viñamarino con goles de Felipe Alvarado y Bastián Santillana. Ambos canteranos coinciden en que el clásico no es un partido cualquiera y eso queda demostrado en el campo de juego, donde el único objetivo es ganar.

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«El partido estuvo apretado, pero como todos los clásicos supimos sacarlo adelante», nos confiesa Bastián, quien fuera el encargado de abrir el marcador. Parte importante de esta aguerrida actitud que está impregnada en nuestros jugadores viene desde la misma hinchada, «…vayamos perdiendo o ganando, siempre nos alientan a dar más…» afirma Felipe, autor del segundo gol, que a la postre sería el tanto del triunfo en Mantagua. Ambos jugadores dedican el triunfo a sus respectivas familias y a todos los wanderinos, con mención especial para su compañero de equipo Nicolás Zelada, quien pasa por un complicado momento familiar.

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Por su parte, la Sub 15 dirigida por Leonardo Vinés, empató 1-1 en un complicado partido en Mantagua. Quien puso la cifra para el Decano fue el Seleccionado Patricio Álvarez, el oriundo de Campiche, Puchuncaví, afirma que «marcar en un clásico es demasiado bonito, porque estos partidos hay que vivirlos con el corazón». Pese a no obtener la victoria, el joven dedica el gol a su familia y coterráneos, afirmando también que junto a su serie seguirán trabajando para demostrar con creces lo que significa Wanderers.

Los pupilos de Domingo Sorace, en tanto, lograron imponersepor la mínima en un intenso partido jugado en el Complejo Reñaca Alto. El solitario gol de la Sub 17 fue obra de Kevin Seguel, quien se mostró emocionado por convertirle al archirrival y tiene clara la importancia de un partido como este «el clásico se gana o se gana, como tiene que ser Wanderers, con garra y fuerza, lo que identifica a los porteños».

Para el volante de la Sub 17 caturra, Kevin Vásquez, el encuentro contra los ruleteros «es el partido que espero todo el año jugar y ganar…», mientras que el lateral izquierdo del Decano, Adrián Cuadra, ve los 90 minutos como una guerra en donde «hay que mojar la camiseta de Wanderers y ponerle garra». Los tres jugadores dedican la actuación a sus seres queridos y a la hinchada.

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El técnico Domingo Sorace sabe lo que es jugar un clásico, estuvo años en la vereda de enfrente pero hace ya más de una década trabaja en el Decano como director técnico de sus series inferiores. «Nosotros tratamos de enseñar a los chicos todo lo que es Valparaíso, su Puerto, sus cerros, el esfuerzo». El entrenador admite que estos partidos los viven a concho y eso es transversal a todos los que pertenecen al equipo, reconociendo que se ha hecho un buen trabajo en la serie, esperando que este «no quede en el área formativa solamente y sea un aporte importante al primer equipo». Sorace también hace un llamado a formar parte del Club, que durante el mes de diciembre anunciará fechas y lugares para la captación de jugadores correspondiente al año 2014.

Una goleada fue la que le propinó Wanderers Sub 19 a su archirrival, pues los pupilos de Héctor Robles derrotaron inapelablemente por 5 a 0 a los de la ciudad vecina. El ex capitán vio al conjunto verde «superior en todas las líneas, con un importante volumen de juego y sobre todo generando buen fútbol». Robles también afirma que los clásicos son distintos y la jerarquía del grupo ayudó mucho a sacar la tarea adelante.

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Por su parte, el volante Kevin Flores asegura que desde muy pequeño sabe que este partido es el más importante, «como wanderino a uno le enseñan desde muy chiquitito que debe ganarle al archirrival, se puede perder todo el año pero este partido no se pierde». En la misma línea el capitán del equipo, Kevin Valenzuela, fue claro «nunca pensamos ganar con este resultado, pero este partido tiene una motivación distinta y todo el trabajo que hicimos en la semana se vio bien reflejado».

Los goleadores de la jornada también tuvieron palabras tras el triunfo. Sebastián Reyes, delantero caturro que abriera la senda del triunfo con un gol en los primeros minutos de partido, no escatimó en felicitaciones a sus compañeros de equipo, aseverando que «supimos sacar adelante el partido, estuvimos a la altura de un clásico». Finalmente el responsable del único doblete de la jornada, Ignacio Avello reafirmó lo dicho por sus compañeros, añadiendo que «se generaron muchas ocasiones y por suerte se concretaron», el joven dedica los tantos a su familia y emplaza a los wanderinos a ver lo bien que se están haciendo las cosas en la división. El delantero salió de la banca para poner la tercera y quinta diana en una fecha del Fútbol Joven que se jugó con algo más que simplemente fútbol.