A 4 fechas del final del campeonato las cosas no pueden estar más complicadas para Wanderers. Si bien gracias al punto conseguido en Concepción salimos de zona de promoción (aunque sólo por diferencia de goles), nuestra realidad dice que si no ganamos a Audax Italiano podemos incluso quedar en zona de descenso directo. Esto, sumado a la gran cantidad de lesionados en puestos claves, nos indica el final de campeonato para el Decano será de infarto.

Juan Pablo Enríquez
http://twitter.com/JuanEnriquezSW


PARTIDO CON LA U DE CONCE

En la previa el discurso era uno solo: ganar o ganar. Era imperioso sumar los 3 puntos ante el peligro de estancarse en la zona de promoción o incluso caer en zona de descenso directo, sin embargo, cerrada la fecha y tomando en cuenta el desarrollo del partido, nos quedamos con que fue un punto ganado.

Frente a las lesiones de Parra, Pérez, Kodogiannis y Vergara, el DT caturro tenía que hacer malabares para armar la defensa titular del Decano. Los centrales estaban claros: Godoy y Sepúlveda, no teníamos más, el problema era qué hacer con las bandas, tomando en cuenta el pobre desempeño de los laterales improvisados frente a Serena y al grave problema de tener a sólo un especialista por la banda izquierda.

Robles repitió la fórmula del segundo tiempo frente a la Serena: Opazo por izquierda y Schultz por derecha. Como novedad aparecía la citación del juvenil Brayams Viveros a la banca de suplentes, jugador con buen físico, fuerza y potencia que juega por la banda izquierda en la sub-18 y, que a juicio de este humilde servidor, debió ser titular el sábado frente a la U de Conce por el simple motivo de que necesitábamos un especialista por ese sector. Más allá de su juventud e inexperiencia todos sabemos que Opazo por izquierda es un desastre, el «torta» simplemente no puede jugar por esa banda porque no maneja el puesto, pero Robles optó por improvisar nuevamente con el solo argumento de la experiencia.

En la mitad debutaba Piero Gárate ante la ausencia de Méndez y las lesiones de Quiroga y Robles, pero en él había más confianza por conocer el puesto, tener un par de minutos en el primer equipo y tener a su lado al capitán Moisés Villarroel. El temor estaba por las bandas y es que un conocido nuestro, José Luis Jiménez, iba a encarar por el lado de Oscar Opazo. Pero bueno, contra todo y contra todos era el discurso.

El partido se dio como esperábamos, con Wanderers sufriendo por las bandas. Se confirmaba que Opazo por derecha no rendía y que Schultz, si bien tiene una buena faceta ofensiva y sea tal vez el mejor centrador del equipo, no siente la marca, con lo que la U de Conce se aprovechaba de aquello para hacernos sufrir.

El 1-0 no tardó en llegar, nuevamente un gol regalado, la defensa mal parada, dormida, todo muy fácil para que un equipo que llevaba 2 goles en 7 partidos se pusiera en ventaja antes de los 15 minutos del primer tiempo.

Wanderers no jugaba bien, Tressor Moreno no aparecía, Rusculleda tampoco, Orué no tocaba la pelota y Ubilla era quien más intentaba pero muy intermitente. Un par de llegadas y nada más. Mientras, la U de Conce que apenas apuraba se llevaba a nuestros improvisados laterales.

Segundo tiempo sin cambios, Robles nuevamente leyendo mal el partido. Había que frenar los ataques de la U de Conce porque en cualquier momento podía caer el segundo, y tal vez dar un golpe a la cátedra sacando a Tressor Moreno, quien no era capaz de dar un pase con ventaja, sumándose a la baja notoria de rendimiento de todos los refuerzos.
El empate llegó rápido luego de un cabezazo de Godoy, sin embargo, la alegría nos duró 5 minutos, porque la U de Conce inmediatamente puso el 2-1. Concentración pedíamos luego del empate y a los 5 minutos volvemos a regalar un gol con una defensa mal parada y unos laterales sin marca.

No dábamos pie con bola y Robles no hacía cambios. Más allá del ingreso de un Michael Silva muy falto de ritmo por un Orué que casi no tocó la pelota, no pasaba mucho. Ya llorábamos la derrota y la posibilidad de caer en zona de descenso.

Penal para la U de Conce y por fin Robles atina con los cambios, claro, cuando íbamos a quedar 3-1. Sin embargo el destino quiso que la pelota de Aceval se fuera por un lado del arco y en la jugada siguiente, luego de un desborde de Ubilla, el referente, el ídolo, el que más allá de su nivel merece un contrato vitalicio en Wanderers, Don Moisés Fermín Villarroel Ayala pone el 2-2. Se grita con todo y ahora había que ganarlo, el gol nos devolvió el alma al cuerpo, sin embargo más allá de las ganas y, en parte, por la expulsión de Sepúlveda, nos tuvimos que conformar con el 2-2.

Conclusión del partido: Robles sigue fallando al momento de parar un equipo, su afán de improvisar jugadores en posiciones que no manejan aumenta en demasía el margen de error en un momento donde los errores pesan demasiado. No nos podemos equivocar.  También es preocupante la baja de nivel en general del equipo, si bien siempre tuvimos problemas en defensa, la parte ofensiva funcionaba, ahora no aparece el buen fútbol, principalmente por la notoria baja de nivel de los refuerzos extranjeros. Finalmente algo que destacar: todos sabemos que Villarroel no es el de antes, pero lo que corre el capitán es admirable, literalmente se echó el equipo al hombro y es que cuando no hay fútbol hay que poner lo otro. No sólo por el gol, ayudaba a los centrales y tiraba el equipo para adelante, el capitán más que nadie sabía que necesitábamos los puntos. Una lección para esos jugadores jóvenes que se creen estrellas pero se cansan a la mitad del segundo tiempo, que aprendan de este «viejo» que con 35 años corre todo el partido.  Por cómo se dió el resto de la fecha, fue punto ganado.

LO QUE VIENE

Nos quedan 4 fechas y como dijimos antes, la situación no puede estar más complicada, en primer lugar por el puntaje, ahora dependemos sólo de nosotros mismos. Para no quedar en zona de promoción ¿qué tenemos que hacer? Ganar, es la única forma ¿Y si no ganamos? Volvemos a la zona de promoción (de la que escapamos sólo por diferencia de goles) y hasta podemos caer en zona de descenso en caso de perder y que Ñublense gane su partido.

Pero no bastaba con estar complicados en la tabla, el sufrimiento no se quiere ir del puerto y a la larga lista de lesionados se sumó la de Eduardo Lobos, quien queda fuera por 4 semanas. Un nuevo problema para el confundido Robles quien debe elegir entre el recuperado Reyes, que no juega un partido hace meses, o un irregular Mauricio Viana.  Pasando a la línea defensiva, seguimos con el problema del lateral izquierdo y con la expulsión de Sepúlveda nos quedamos sin centrales. Si bien existe la posibilidad de que Parra y Vergara se recuperen para el sábado, la realidad es que hoy no tenemos lateral izquierdo ni un central que acompañe a Godoy. ¿Debutará Brayams Viveros? ¿Robles se la jugará por Kodogiannis, quien ya recuperado demostró rendir en ese puesto el año pasado pero este cuerpo técnico no lo tenía considerado? ¿Volveremos a recurrir a Nelson Vera? ¿Villarroel pasará a la zona de centrales? La defensa de Wanderers es una incógnita, seguramente las dudas se despejarán a lo largo de la semana. Poniéndome en el peor de los casos, me la juego por Kodogiannis por izquierda, Opazo por derecha, Godoy y Nelson Vera de centrales. No quiero más experimentos, mejor un joven que conozca el puesto, que un jugador más experimentado que no rinda en una posición que no maneja.

De la mitad para adelante no tenemos bajas, pero tenemos otro problema: la baja de rendimiento. Los refuerzos que tanto nos ilusionaron comenzando el campeonato ya no rinden como en esas primeras fechas y el buen fútbol que tuvo Wanderers en su momento desapareció. ¿Se les olvidó cómo jugar fútbol? No lo creo, el problema va por un tema de competencia, al tener en su puesto a un juvenil, no hay nadie que los presione, tienen el puesto asegurado y se pueden «dejar estar», ya que finalmente nadie les va a quitar la camiseta de titular. Una actitud reprobable para un jugador profesional pero es la triste realidad, cuando el gato no está los ratones hacen fiesta. A esta altura solo queda apostar a que recuperen su nivel frente a la motivación de salir de la zona de peligro, por muy asegurado que tengan el puesto, ningún jugador quiere irse a la B.

Y ese es el Wanderers que enfrentará este complicado final del campeonato; no tenemos puntos y perdemos a nuestros jugadores, además un DT confundido que no sabe cómo parar el equipo frente a tantos problemas.

Pero ahora nos acordamos que somos wanderinos, que nunca ha sido fácil y que la esperanza es lo último que se pierde. Nos acordamos que en este plantel juegan Reyes, Godoy, Méndez y Villarroel, jugadores con un descenso en el cuerpo, jugadores que no quieren volver a llorar de pena en una cancha de fútbol porque su equipo se fue a la B.

Vamos Wanderers por la chucha que tenemos que ganar, llevamos el mismo rendimiento que en el apertura donde finalizamos fuera de la zona de promoción. Sumando 8 puntos de 12 que quedan en disputa deberíamos quedar fuera de peligro. Misión complicada pero no imposible y esta camiseta sabe de hazañas.

Todos al estadio, que los dirigentes piensen alguna vez en el hincha y en el equipo que necesita el apoyo de estos. PRECIOS POPULARES para los partidos que nos quedan, no preventas ni promociones chantas, precios populares para que el pueblo caturro haga sentir la localía en Playa Ancha. El primer desafío se llama Audax, la victoria es imperiosa tomando en cuenta que la fecha siguiente hay que ir a Calama donde nunca hemos ganado. A dejar la vida en la cancha, todo sea por los 3 puntos, todo sea por seguir en primera división.

¡¡¡ADELANTE WANDERERS!!!