Santiago Wanderers consiguió su primer triunfo en el torneo de transición 2013 venciendo a Deportes Iquique en el norte del país, triunfo revitalizador para el equipo porteño quien presentó un nivel de juego muy superior en relación a sus anteriores presentaciones ganando con claridad y dejando su arco en cero.

Luego de una semana con pocas novedades en Mantagua donde se habló más de temas extra futbolísticos que de lo que pasa en cancha, Wanderers llegaba al Tierra de Campeones sin una formación confirmada y con pocas expectativas por el bajísimo nivel de sus presentaciones anteriores.

Pese a confirmar la cuestionada línea de cuatro hombres en defensa mostrando algo de tozudes de su parte, el técnico Ivo Basay disponía de cambios tácticos en la zona ofensiva dibujando un 4-2-3-1 con Matías Donoso como único delantero con la compañía de tres volantes ofensivos Cólzera, Torres y Toloza.

Un primer tiempo donde Wanderers pudo terminar en ventaja si no fuera por la gran actuación del arquero Naranjo y un segundo tiempo donde salieron los goles para amarrar una justa victoria por 2-0.

En defensa Luna confirma que es un jugador de nivel y junto a Prieto formaron una dupla de centrales que logró mantener el arco en cero, el equipo nunca se vio sobrepasado por los ataques de su rival y pese a que por las bandas, como ya es costumbre, los iquiqueños pasaban con facilidad los centrales rioplatenses se encargaban de controlar el peligro en el área caturra.

En la mitad de la cancha Jorge Ormeño fue el encargado de tomar a Rodrigo Díaz, el motor de Iquique y quien genera cierta dependencia de su equipo para con el, si este jugador toma las riendas del partido el cuadro nortino juega, de lo contrario desaparece. Al parecer Ivo Basay tenía clara esta dependencia por lo que mandó al capitán porteño a anular al 10 celeste con el objetivo de neutralizar el juego de su rival.

Sin embargo, lo más importante de la noche fue el cambio en ofensiva realizado por el técnico caturro, se dejó atrás la idea de bombardear a dos delanteros de área con centros mandados por dos volantes externos para pasar a un mediocampo de creativos con un solo hombre en punta para ser abastecido.

Con el esquema anterior el juego del Decano era básico, predecible y muy fácil de anular por el rival de turno. Con un mediocampo de volantes creativos estos pueden armar sociedades de forma de lograr un ataque construido y no un pelotazo frontal como se hacía antes, de la misma forma se logra una salida limpia sin recargar esa responsabilidad en Jorge Ormeño quien ahora se convierte en un apoyo para los volantes ofensivos en lugar de ser el encargado de armar todo el ataque porteño.

Como único delantero Donoso gozaba de una mayor libertad de movimiento y gracias a esto podía desmarcarse de mejor forma al no tener un compañero al lado que ocupara ese lugar, pudiendo recibir más y mejores habilitaciones de sus compañeros.

Pese a que por minutos el local pudo neutralizar a Wanderers fue el Decano quien llevó el ritmo del partido, con un mediocampo con dinámica que llegaba al área contraria, no esperando una contra como en los partidos anteriores y mostrando solidez en la defensa gracias al gran nivel de Prieto y Luna (ambos terminan contrato a mitad de año, trabajo para la SA) pese a los problemas de marca en los laterales.

Ahora viene el partido pendiente frente a Universidad de Chile donde también solo sirve conseguir los tres puntos si se quiere tener un semestre tranquilo, esperemos que se repita el gran partido en el norte y que se afiance un equipo titular para lograr la esperada regularidad.