Está más que claro que Wanderers no pasa por su mejor momento ni futbolístico ni dirigencial; hoy por hoy vemos la zona del descenso más cerca que lejos, y hace 2 semanas el hincha explotó contra la dirigencia del club.  Sin embargo todo esto pasa a un segundo plano cuando vemos el 15 de agosto en el calendario, pues estamos a pocas horas de un nuevo aniversario.

Juan Pablo Enríquez
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Cuando uno comienza a ser instruido en la wanderinidad a muy temprana edad por su padre, abuelo, tío, etc, aprende 3 cosas para toda la vida. En primer lugar el S-A-N, ese grito único que nos emociona cada vez que lo escuchamos, ya sea en un estadio, en año nuevo, fiestas patrias, donde haya un grupo de wanderinos reunidos siempre se escuchará fuerte un S-A-N. En segundo lugar tenemos nuestro himno, cómo no vamos a conocerlo si el ser wanderino es una nacionalidad, como uno nace chileno y muere chileno, uno nace wanderino y muere wanderino, y ya al estar inmerso en la wanderinidad salir de ella es imposible, porque Wanderers se vuelve una parte de nosotros, se convierte en nuestra segunda nacionalidad e imposible de cambiar, al igual que nuestro S-A-N, siempre que haya un grupo de wanderinos reunidos, se escucharán fuerte los versos de nuestro himno. Finalmente la tercera de estas enseñanzas que uno aprende a temprana edad es que Wanderers es el Decano del fútbol chileno, fundado el 15 de agosto de 1892, es el club vigente más antiguo del país y el segundo de Sudamérica después de Peñarol (esto último tiene algo de mito pero para estos efectos no es importante).

La fecha de nuestro aniversario la tenemos destacada en el calendario, no sólo por ser un día feriado, sino porque es una fecha que nos llena de orgullo. Nuestra calidad de Decano es algo que no puede faltar en ninguna conversación futbolera, la destacamos en nuestras banderas, banderines, camisetas, en todos lados nos encargamos de dejarle en claro a todo el mundo que no existe en Chile equipo más antiguo que el Santiago Wanderers de Valparaíso. Pero ¿por qué tanto orgullo por la antigüedad? Porque es reflejo de nuestra sufrida historia, porque nacimos como un club de barrio, un grupo de porteños que quería jugar a la pelota, ya que los ingleses no los dejaban participar de sus equipos. A diferencia de casi todos los clubes de nuestro fútbol actual que nacieron como profesionales, creados con la finalidad de participar en un campeonato oficial, nosotros no; Wanderers partió de cero y sin ayuda de nada ni nadie nos convertimos en uno de los clubes más populares de este país y logramos alcanzar la gloria futbolística con 3 estrellas que hoy brillan en el cielo porteño.

Nuestro aniversario es una fecha para sentirnos orgullosos de lo que tenemos, porque no importa la realidad actual, tenemos una historia maravillosa y cada 15 de agosto le sumamos otro capítulo: seguimos vivos y nos sentimos indestructibles. Cómo no va a ser así si apenas con 14 años de vida en 1906 un terremoto dejó a Valparaíso en el suelo y en llamas, incluyendo la sede de este joven club, sin embargo y contra todo pronóstico seguimos adelante, porque como entendían los dirigentes de esa época, finalmente Wanderers es su gente y mientras exista un wanderino, el club seguirá vivo.  Cómo no nos vamos a sentir indestructibles si este club luego de dominar las ligas del gran Valparaíso partió a pelear mano a mano con los poderosos de la capital, quienes temblaban cada vez que les tocaba pisar el pasto playanchino y partían felices a sus casas si es que conseguían algún empate. Cómo no nos vamos a sentir indestructibles si hemos pasado todas las penurias que puede pasar un club de fútbol: descensos, inestabilidad dirigencial y financiera, posibles caídas al amateurismo y hasta rumores de desaparición. Sin embargo salimos adelante, al igual que Valparaíso: mil veces de pie, con la fuerza de la gente quien quiere a este club como si fuera su hijo, y de cientos de jugadores, de casa o extranjeros, quienes vistieron con honor y con valor la camiseta verde, y le dieron todo a la institución sin esperar algo a cambio más que la satisfacción de ver a Wanderers triunfador y al hincha contento.

Por todo lo anterior, a diferencia del resto de los hinchas en Chile, además de conocer la fecha de nuestro aniversario, lo celebramos como corresponde, es el cumpleaños de nuestro mejor amigo, es un año nuevo, habrán celebraciones por todo Valparaíso y seguramente también en otras partes de Chile y el mundo.

Aunque muchos no lo entiendan, el domingo 14 en la noche en la víspera del aniversario, un grupo de hinchas se juntará a cenar en un local porteño esperando el año nuevo, se cantará nuestro himno, se gritarán varios S-A-N y se brindará en incontables ocasiones por el año 119 de la era Wanderers. Seguramente muchos se juntarán en sus casas con el mismo propósito, algo hay que hacer. Finalmente es el cumpleaños de nuestro mejor amigo, cómo nos lo vamos a perder.

Para terminar la oleada de celebraciones, el día 15 a la hora de almuerzo para las familias wanderinas, tema obligado será el aniversario del Decano con el brindis correspondiente y los buenos deseos para el nuevo año, las banderas flamearán en las casas porteñas y saldremos a la calle vistiendo con orgullo nuestra camiseta.

Nuestro aniversario es la fecha perfecta para explicarle a alguien qué es Wanderers; es historia, pasión, orgullo, familia, Valparaíso. Le duela a quien le duela, somos diferentes a los demás, la pasión que siente el wanderino por su club es incomparable y en Valparaíso sí vale esa frase que dice «mucho más que 90 minutos de fútbol» ¿quién más celebra de esta forma su aniversario? nadie ¿Por qué se celebra de esta forma? porque acá si hay amor por los colores, con sus virtudes y defectos, este club es único.

15 de Agosto, un día para celebrar, recordar y sentirnos orgullosos de nuestra historia, de todo lo que ha vivido este club en sus más de 100 años de vida, pero también para ver hacia el futuro esperando lo mejor dentro y fuera de la cancha. Vamos en 119 años… que vengan mil más.

¡¡FELÍZ ANIVERSARIO SANTIAGO WANDERERS DE VALPARAÍSO!!