El goleador porteño se encuentra aquejado de un esguince al tobillo izquierdo, y se ve con pocas posibilidades de actuar frente a O’Higgins.  Mismo caso sucede con su amigo Oscar Opazo, quien se encuentra totalmente descartado por un esguince al tobillo derecho.

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Esta semana los entrenamientos del decano partieron con un par de malas noticias para el cuerpo técnico. Por un lado, el lunes se confirmó la ausencia para el fin de semana de Oscar Opazo, producto de un esguince de primer grado del tobillo derecho, sufrido en los primeros minutos del partido frente a Cobreloa.  Por otro lado, también está completamente descartado Roberto Luco, afectado de un esguince de rodilla.  Así también, aún se encuentra en duda Carlos Muñoz, quien el día martes sufrió un esguince agudo en primer grado al tobillo izquierdo, tras caer mal en una jugada. Pese a que el goleador porteño desea estar presente en el partido frente a O’Higgins, aún mantiene fuertes dolores, por lo que se le esperará hasta este viernes para ver su evolución y, de esta manera, decidir si se integra o no al plantel que viajará hasta Rancagua.  Los tres jugadores aquejados por lesión se encuentran realizando trabajo diferenciado junto al kinesiólogo Mauricio Ardiles.

A los ya mencionados descartados por lesión, se suman los suspendidos Moisés Villarroel y Jerónimo Barrales, quienes cumplirán su última fecha de castigo en este partido, pudiendo volver a las citaciones para la última fecha del apertura, cuando Santiago Wanderers enfrente a Unión La Calera en Playa Ancha.

En cuanto a los jugadores que se encuentran recuperados y podrán volver a ser citados para el encuentro de este sábado están: Sebastián Ubilla, quien se encontraba aquejado de un golpe en la cadera tras el choque en el partido frente a Audax Italiano; y el defensa Eric Godoy, quien superó el esguince de rodilla que lo aquejaba y ya se siente con confianza para patear el balón.

De esta manera, y de acuerdo al trabajo futbolístico realizado durante los días martes y miércoles, sumado al trabajo de táctica fija en balones detenidos, tanto en ataque como en defensa que se realizó el día jueves en Mantagua, el técnico Llop mantendría el esquema que utilizó en el último encuentro frente a Cobreloa, es decir un 3-5-2, pero con dos variantes obligadas: en defensa se mantendrían los mismos hombres, apareciendo la primera variante en el puesto de volante por derecha, que será ocupado por Francisco Pedraza, en lugar del descartado Oscar Opazo –mismo cambio que se realizó en el partido con Cobreloa-, y se mantiene a Jefferson Castillo por izquierda al igual que los hombres de la contención.  En el ataque se mantiene Michael Silva, pero cambiaría su acompañante, el que sería Héctor Núñez, a la espera de una eventual recuperación de Carlos Muñoz.  De esta manera, la formación sería con: David Reyes en el arco; Agustín Parra, Andrés Robles y Christian Sepúlveda en defensa; Francisco Pedraza, Sebastián Méndez, Franco Quiroga y Jefferson Castillo en mediocampo; un poco más adelantado Pablo López en labores de creación; dejando a Michael Silva y Héctor Núñez en delantera.

Héctor Núñez asume la responsabilidad en ataque

El delantero porteño de 19 años tendrá la oportunidad de mostrar sus virtudes, por primera vez  este 2011, desde el primer minuto, tras haber ingresado en 3 ocasiones en los minutos finales, sumando sólo 23 minutos en cancha.  Núñez se muestra confiado y afirma estar tranquilo: “cuando llega la oportunidad hay que aprovecharla”. Así espera poder demostrar sus condiciones futbolísticas que lo han elevado como el máximo goleador de Wanderers en las series menores, pero esta vez en el primer equipo.