Escribo esto en caliente, el día en que se rumoreaba con la salida de Basay, el mismo día en que los dirigentes acabaron con la ilusión de no tener más a ese nefasto personaje como director técnico.  Esto no va dirigido exclusivamente al señor Ivo, sino al lamentable directorio que tiene a nuestro querido Santiago Wanderers, donde no deberían estar.

La cosa ya no da para más, la gente ha aguantado demasiado tiempo a estas personas que lo único que les importa es el dinero, hinchas del negocio y no del club.  Soy de Santiago, wanderino por herencia, pero sé perfectamente lo que es SW para los porteños, a pesar de eso los dirigentes al parecer no lo tienen muy claro. Para los porteños, e hinchas a lo largo de Chile, Wanderers es una de las mayores alegrías que tenemos, los domingos algunos van a misa, otros descansan, pero el wanderino paga su entrada para ver a su equipo, algo que se convierte en costumbre, en una tradición, e incluso en una “religión”.  Dirigentes…Wanderers es Valparaíso.

Es inaceptable que ratifiquen a un DT que hace que su equipo juegue sin garra, un equipo sin actitud, y que además le falta el respeto al club y al hincha, esto demuestra el poco interés que tienen los directivos por tratar de mejorar la situación que se vive, pero como dijo Don Julio Martínez “los porteños tienen que salvar a Wanderers”, y eso es lo que hay que hacer.

Si ustedes dirigentes, tienen una gota de amor por Wanderers, retírense, váyanse del club y déjenlo en manos de verdaderos porteños… o el hincha empezara a actuar. Los personajes a los cuales me dirijo son: Jorge Lafrentz, Ignacio Eguiguren y Nicolás Ibáñez, espero que los empresarios porteños, identificados con el club y lo que es Valparaíso para éste, se involucren más y salven a nuestro Santiago Wanderers.

No quiero terminar esta carta sin antes agradecer a mi viejo por heredarme una de las cosas más importantes que tengo en estos 16 años de edad, el amor por el Decano.

Matías Basualdo.