Como nunca Wanderers ha estado en diarios, radios y programas de televisión pero por desgracia por una pelea absurda entre Villarroel y Garcés que solo ha servido para dividir a los wanderinos y esconder los reales problemas de la institución, nuestros dirigentes. Basta de preocuparse por trivialidades es tiempo de enfocarse en lo importante.

Juan Pablo Enríquez
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Hace tiempo que Wanderers no era noticia y es que lo que pasó el día domingo no es cosa de todos los días, será difícil de olvidar para los que estuvimos en el estadio pero por desgracia los medios no cubrieron la noticia desde nuestro punto de vista, sino que enfocaron todo en la tonta disputa entre Villarroel y Garcés, de verdad no vale la pena referirse en extenso esto porque solo perjudica a Wanderers y esconde los reales problemas de la institución. La pelea fue perfecta para la directiva quien aprovechó de involucrarse en ella mediante declaraciones públicas atacando a Jorge Garcés y manejar esto a su antojo para desviar la atención y dejémoslo en eso porque este miércoles con la llegada del «choro» Robles comenzó una nueva etapa en Wanderers.

Con la salida del Llop corresponde hacer un balance en números de su paso por el Decano.  Llop dirigió un total de 24 partidos en Wanderers consiguiendo 7 triunfos, 5 empates y 12 derrotas lo que da un 36.1% de rendimiento, si nos vamos al detalle vemos que todos los triunfos son en calidad de local, el gran crédito de Llop porque de visita apenas conseguimos 2 puntos, el problema es que la estadística más reciente, la que comprende los partidos de Copa Chile y el primer partido del clausura vemos que apenas ganamos un partido de local y perdimos 3 seguidos, ósea teníamos un equipo que no sumaba en ningún lado, además de todos los problemas en el juego pero no vale la pena reiterarlos. La situación del DT ya era insostenible, no le creía la hinchada, la dirigencia, ni los jugadores quienes no sabían que hacer en la cancha.

Cuento corto, reunión de dirigentes luego de los incidentes en Playa Ancha donde se debían tomar medidas para calmar los ánimos, como el hilo siempre se corta por lo más delgado se decide sacar al DT y se atribuye su salida a un tema de rendimiento deportivo, más allá de que todos pensemos que es una jugada política por parte de la dirigencia para acallar críticas contra su persona, sin importar la razón que sea esto nos pone felices a todos porque tenemos la oportunidad de comenzar de nuevo en la parte futbolística y sacar esto adelante porque con Llop nuestro bus tenía un cartel que decía «Destino: primera B».

Pero Llop no se fue solo, sino que se lleva a su regalón Jerónimo Barrales quien se hizo acreedor del odio perpetuo del hincha luego de realizar un «Pato Yáñez» a la tribuna al momento de ser reemplazado luego de su nefasto partido frente a Ñublense, una cosa es no rendir por ser malo pero otra cosa es no esforzarse a pesar de ser limitado técnicamente, no mojar la camiseta acá no se perdona y si a eso le sumamos insultos a los hinchas Jerónimo Barrales queda oficialmente exiliado de por vida de Valparaíso.

Como tenemos otra salida también vale hacer un balance en números del 9 verde.  Barrales entre el apertura, el clausura y la Copa Chile jugó 19 partidos, 1598 minutos donde consiguió apenas 5 goles, 8 amarillas y una roja. Interesante situación que un delantero sume más tarjetas que goles, un fiasco con todas sus letras y eso sumado a su mala actitud en la cancha y también en los entrenamientos lo condenan a una salida anticipada del club, para suerte de todos los wanderinos.

Chao Barrales, ojalá nunca vuelvas a aparecerte por Valparaíso porque acá estamos todos mucho más felices sin ti, tal vez el único triste sea el gerente del club que se apellida Eguiguren porque se quedó sin pelados.

El mismo día que Llop fue a Mantagua a despedirse del plantel, a diferencia de Barrales quién escapó como una vil rata, Wanderers ya tenía definido a su DT para el resto del año, el capitán del equipo campeón del 2001, Héctor el choro Robles, quien hace poco había vuelta al club para hacerse cargo del área formativa.

Dicen que los cambios son para mejor y parece que en este caso se cumple porque el ánimo en la práctica de hoy en Mantagua era completamente distinto al de los días anteriores, la llegada de Robles descomprimió el ambiente, renovó los aires del plantel, se nota a los jugadores más felices, más tranquilos, con mejor disposición para trabajar y sacar a Wanderers adelante. También el nuevo DT en su primera conferencia de prensa partió dejando en claro, aquí vamos a hablar de fútbol dejando atrás todas las polémicas absurdas de los días anteriores que solo perjudicaban al club, lo que pasó ya quedó atrás ahora a pensar en lo que importa para jugadores y cuerpo técnico que es el fútbol, tenemos una visita complicada el fin de semana y hay que enfrentarla de mejor manera, hay que conseguir un esquema, un equipo y un nivel de juego que nos permita a los wanderinos respirar tranquilos este semestre.

En el tema táctico Robles no se casa con ninguna formación y admite la posibilidad de variar de acuerdo al rival, si te atacan con 3 defiendes con 4 pero si te atacan con 2 podemos defender con 3, por otro apuesta a Ubilla como conductor del equipo sacándolo de la banda derecha y dejando a Michael Silva en esa posición confirmando lo que todos siempre hemos dicho de este jugador, Michael Silva es puntero derecho ahí es donde sabe jugar y donde rinde, la franja izquierda la ocupará Rusculleda y el resto no cambiaría respecto a lo quienes venían jugando con Llop.

Tema sensible es el de dirigir a su hijo Andrés porque siempre pueden existir suspicacias por posibles tratos diferenciados pero Héctor dejó en claro que ya lo había conversado con su hijo y que si este va a jugar será porque se ganó el puesto, no existirá trato especial ni nada por el estilo, además de recalcar que el que Andrés juegue no sería nada raro porque lo ha venido haciendo con los técnicos anteriores.

Finalmente el tema refuerzos, con la partida de Muñoz y Barrales, necesitamos goleadores porque el flaco Núñez no puede resolver esto solo, se dijo que serían un chileno y un extranjero para aprovechar el cupo vacante que deja el nefasto Jerónimo, estos deberían llegar esta semana y rondan los nombres de Samuel Teuber (quien se recupera de una lesión sufrida en Italia) y Francisco Ibáñez entre los nacionales, a mi juicio 2 muy buenas alternativas, si bien entre los 2 no hacen un Carlos Muñoz, la mitad de uno hace un Barrales.  En cuanto al delantero extranjero se trataría del goleador trasandino Gastón Cellerino.

Y así van las cosas en la semana más movida que ha tenido Wanderers en mucho tiempo, ya basta de polémicas y cahuines, jugadores y cuerpo técnico deben enfocarse en su trabajo que es el de rendir en cancha y ganar los partidos para sacar a Wanderers adelante.

«Muerto el perro se acaba la leva» y «técnico que debuta gana», los dichos futboleros están a nuestro favor, vamos jugadores, con todo al Monumental que el domingo se juega el clásico Santiago vs. Valparaíso, hay que entrar a la cancha pensando en ganar, dar la sorpresa y obligar a toda la prensa santiaguina que ha festinado con nuestra situación a decir que Wanderers vino a ganarle a su equipo.

A los hinchas solo nos queda apoyar, viene un emblema del Decano a tratar de salvar, tenemos que estar con él y con los jugadores que todos juntos sacamos esto adelante, pero sin olvidar y más aun con nuestro aniversario 119 ad portas, que nuestra batalla principal es la que se libra contra los santiaguinos que manejan la institución, como dije antes, el contrato de la S.A no lo vamos a poder romper, pero si podemos exigir el Wanderers que todos nos merecemos.