La derrota en El Salvador nos dejaba preocupados, las expectativas respecto a Nicolás Cordova eran altas y empezar perdiendo era un golpe duro para el ánimo de los hinchas. Pero si además sumamos la información que nos transmitían las radios que viajar hasta El Salvador, el panorama se veía aún más complicado, las opiniones recurrentes hablaban de un gran desorden en el juego y falta de profundidad pese al dominio en la posesión del balón.
Sin embargo, sabíamos que no todo podía ser tan grave, las radios no siempre aciertan y El Salvador es una cancha difícil para todos. Había que ver al equipo jugando en casa, con su gente y la necesidad de ganar. No decepcionaron.
Santiago Wanderers volvió a mostrar fútbol después de mucho tiempo en que solo podíamos esperar un pelotazo al área, con el transcurso del partido e independiente del resultado que se estuviese obteniendo los hinchas se veían felices y tranquilos, celebrando las paredes, pases filtrados y presión alta, por un momento nos olvidamos del resultado y disfrutamos del equipo en cancha.
Es cierto que en el segundo tiempo se bajó el nivel, recién es el segundo partido oficial del equipo y no es fácil cambiar a un plantel, el planteamiento de Córdova requiere mecanización de los movimientos y cohesión del plantel, muchas veces un pase de primera no tuvo receptor o hubo errores de timming pero son errores normales a esta altura del trabajo. Si a ello le sumamos la exigencia física que requiere mantener una presión alta durante todo el partido tenemos la causa del bajón en la última parte del encuentro.
Cuando el partido expiraba llegó un gol de goleador de Enzo Gutiérrez quien había participado poco, se notó su falta de fútbol en los últimos meses, y también ello influyó en no haber resuelto antes el partido, en este esquema es fundamental contar con un centro delantero activo, fuerte e involucrado en el juego, muchas veces la pelota se paseó por el área durante el primer tiempo sin que hubiese alguien que concretara.
Ahora viene el debut en el torneo de transición, ahí enfrentaremos a rivales que nos saldrán a buscar y tendrán un mayor fondo futbolístico que Cobresal, tal vez veamos un cambio de esquema, tomando en cuenta que nuestro único hombre en la recuperación era Esteban Carvajal, sin embargo lo visto en cancha fue una declaración de estilo, y más allá de algún cambio de nombre de acuerdo al rival de turno tenemos un DT que buscará el protagonismo en cada partido de la mano de la presión alta y un ataque construido.
Dimos vuelta una llave, avanzamos en Copa Chile, jugamos fútbol, jugamos al ataque, tuvimos una propuesta clara y pasamos por encima del rival, motivos suficientes para celebrar.
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