Por: Matías Basuado

Mi felicidad, esperanza y orgullo, no podría ser mayor. Feliz por el triunfo del domingo en el último minuto, y por las alegrías que nos han dado en este campeonato, hasta ahora. Esperanza por el buen rendimiento y por el técnico que tiene este equipo, que nos tiene 3ros en la tabla, y en octavos de Copa Chile. Y orgullo por la forma en la que juega este equipo, la forma en la que corren y meten estos 11 caturros. Estos son los sentimientos que siempre debería, y merece sentir un wanderino por el club.

Lamentablemente yo escribo esto con 17 años. Digo “lamentablemente” porque no tuve la suerte de vivir los campeonatos del 58 y 68, de ver a Los Panzers, a Juanito Olivares, Reinaldo Hoffmann, Raúl Sánchez, Mario Griguol, y muchos más. Pero afortunadamente tengo la suerte de ver a este Wanderers 2014, un equipo con jugadores como Ormeño, los Luna, Gutiérrez, Parra, Prieto, etc… Un plantel con jugadores que nos están dando una alegría después de años, después de tanto sufrir temporadas en la B, peleando descensos, el tener a dirigentes con poco compromiso con el club. Ya era hora…ya era hora de que todos esos malos años quedaran atrás.

El campeonato todavía no termina, Wanderers esta 3to, y la esperanza no se va a perder hasta que las matemáticas nos dejen fuera por el título. Pero lo que no se va a perder hasta el último partido del torneo, ganando o no el título, va a ser el orgullo, el orgullo que los hinchas sienten por ser wanderino, y al ver a este equipo dejan todo en la cancha, dándonos las alegrías que tan escasamente tenemos.

Solo me queda agradecer a este cuerpo técnico y jugadores, que nos tienen peleando un título, y en una zona donde no estamos frecuentemente, pero donde siempre deberíamos estar.

Y siempre agradecido de mi viejo, que me dio la mejor herencia de todas… SER WANDERINO.

¡VAMOS WANDERERS CARAJO!