Nacido en el cerro Playa Ancha, pero criado en Ramaditas, el joven portero caturro Gabriel Castellón ha dedicado toda su vida al fútbol. Sus primeros pasos fueron en el club Guillermo Subiabre del cerro Ramaditas, pasando luego al Deportivo Playa Ancha, club que sería el puente para llegar a Wanderers, ya que luego de un partido Ruperto Rojas y Luciano Navarrete se le acercarían para invitarlo a probarse en el Decano. Tras pasar exitosamente las pruebas, el histórico Juan Olivares lo invita a participar de su escuela de fútbol en Santa Inés. El joven portero asegura que gracias al arquero campeón del ’68 no solo aprendió a ser un buen jugador, sino que también una buena persona y eso es lo que más lo marca: «cuando nos hacían falta implementos, él se los conseguía con jugadores que en ese momento estaban en el plantel».

1658545_10202917809446601_1067943410_oCon el pasar del tiempo el fútbol dejaría de ser un hobbie y se convertiría en su profesión, proceso que ha vivido siempre acompañado de su madre, que según sus propias palabras «es quien siempre estaba ahí, ella hizo que mi sueño se hiciera realidad».

En relación a su juego, se considera un jugador técnico y con personalidad en la cancha que siempre trata de dar todo. Sus once años en el club y su vida dedicada al fútbol lo han hecho vivir diversas experiencias, como lo sucedido en el año 2012 cuando es enviado a préstamo por seis meses a Deportes Colchagua de la tercera división. Sus buenas actuaciones en el club de la sexta región le valdrían el año 2012 la nómina a la Preselección Chilena Sub 20, en donde afirma haber crecido como persona y jugador: «lo vivido con mis compañeros es algo espectacular, compartir con buenas personas como Mario Larenas, Nicolás Mancilla, que compartimos cancha en la final Sub 19, con Andrés Robles, Rodrigo Ureña, Martín Rodríguez y Bryan Cortés es muy bonito. Con ellos siempre está el contacto y la buena onda”.

150199_4327616240102_415500072_nPosterior a su paso por la Preselección y volviendo de su préstamo, Castellón vuelve a las divisiones menores de Wanderers, lugar en el que conseguiría el año recién pasado una de sus más grandes alegrías: el ansiado título del Fútbol Joven Sub 19. Respecto a sus compañeros asevera que «tengo buena relación con todos (…) Siempre les voy a agradecer por ser parte del campeonato que conseguimos».

El wanderino también tiene en la retina una de sus grandes alegrías como hincha: el campeonato del año 2001. «Tenía once o doce años cuando pasó. A mi me gustaba la camiseta que usaba Carlos Toro y mi mamá me regaló la tenida completa (…) Recuerdo que cuando salió campeón me pinté el pelo verde y blanco, vimos el partido en Ramaditas y luego con mi familia bajamos al centro. Es algo que ahora cuando estoy en el primer equipo uno espera volver a vivir». Sería con uno de los jugadores del plantel 2002 con quien le sucedería una emocionante anécdota que no olvida: «recuerdo que en algún momento no tenía guantes para jugar el fin de semana, mi mamá me hizo 40 alfajores para venderlos en el entrenamiento y en un momento sale Víctor Cancino, me pregunta cuánto cuestan y por qué los estoy vendiendo, le explico y él inmediatamente me compra todos los alfajores (…) Eso es muy bonito, ver cómo valoran lo que haces».

Gabriel hoy en día cumple con otro de sus sueños; formar parte del primer equipo de Wanderers, compartiendo camarín con grandes jugadores de la historia caturra como Moisés Villarroel y Jorge Ormeño: «ellos más que jugadores son muy buenas personas, son los que ponen la voz en el camarín (…) Moisés ayuda a todos sin importar de donde vengan, es mi referente…».

familiaEl guardameta tiene las cosas claras, «mi objetivo es ganarme un espacio en Santiago Wanderers, dejando todo en cada entrenamiento. Quiero hacerme un nombre y ser un referente en Wanderers (…) También es importante llegar a la Selección, todo con esfuerzo, sacarme la mugre por mí y por mi familia».

Para finalizar Gabriel le envía un mensaje a quienes siempre lo han apoyado: «le agradezco a toda mi familia, a mis padres, hermanos, sobrinos, abuelos y a mi novia. Yo soy todo lo que mi familia me ha dado». Asimismo tiene palabras de agradecimiento para toda la hinchada verde, «yo soy un agradecido de todos los hinchas, porque te dan el reconocimiento por el buen trabajo. Apenas tenga la opción de jugar no los defraudaré».