Viana; Opazo, Luna, Prieto, Barriga; Tamburini, Schultz, Medel, Luna; Fernández y Cellerino. Ese fue el 11 escogido por Emiliano Astorga para hacerle frente a la Universidad Católica en la agradable noche del miércoles. 4 hombres en el fondo, una especie de rombo al medio y dos hombres en punta.

Comienzo esta columna de esta forma porque ayudara a explicar el trámite del partido. Puedo llegar a coincidir o al menos entender la disposición táctica del equipo pero no los intérpretes utilizados para ejecutarla.

Nuevamente queda demostrado que Tamburini no puede dejar en la banca a Méndez, el ex Palestino carece de inteligencia táctica y ubicación por lo cual constantemente llega tarde a la marca de quen reciba en la zona central. Además provoca entre otras cosas que Schultz deba cerrarse para cubrir espacios lo que termina limitando a Franz al no poder manejarse en sectores más acordes a sus características.

Otro cambio que al menos sentía necesario en la previa de este encuentro era el ingreso de Jimmy Cisternas por Ronnie Fernández. Esta claro que hoy en día nuestro jugador de más jerarquía en delantera y a la hora de la definición es Gastón Cellerino, por lo que más que sumar a otro hombre cercano a la posibilidad de definir me interesa tener jugadores con características que permitan elaborar situaciones que Gastón pueda aprovechar, por ello y pq consideraba que a Católica se le podía hacer mucho daño a la espalda de sus laterales insistía en la presencia de un jugador como Jimmy.

«Momentos claves»

Hay que ser sinceros y reconocer que pese al notorio cambio de intensidad con relación al partido frente a Iquique en el norte, Wanderers tenía un inicio de partido bastante complicado frente a los de la franja en Playa Ancha.

Los arranques por los costados de los dirigidos por Mario Salas eran continuos y las libertades que encontraba Botinelli en la zona central se multiplicaban.

Pero el fútbol tiene momentos claves y en esta ocasión fueron favorables a nosotros. Primero la lesión de uno de los mejores jugadores del rival (Mark González) y luego un tremendo golazo de Jorge Luna que nos entregaba una ventaja no tan justificada en el desarrollo.

Y es acá donde hay que ser claros y evitar dejarse llevar por el exitismo, me vuelve a preocupar que los goles convertidos estén comúnmente más ligados a la inspiración individual que a un sustento colectivo, ya que cuando esas individualidades no aparezcan (vs Iquique) te quedas sin argumentos.

El tercer momento clave vendría una vez concluida la primera mitad, Roberto Gutiérrez iniciaría un «show» que terminaría provocando la segunda amarilla y su expulsión ante la efervescencia de una hinchada caturra que le hizo sentir su pésima forma de salir del club.

«Segundo tiempo»

En la segunda fracción estaban las condiciones dadas para que el decano le pasara por encima a la UC. Personalmente le manifestaba a quienes estaban a mi alrededor en el estadio que los cambios bordaban la obviedad: Méndez por Tamburini, Cisternas por Fernández y luego darle algunos minutos al paraguayo González.

Pero ciertas desiciones de Astorga sumada a la displicencia en ciertos pasajes del partido de los jugadores permitieron que el rival se hiciera del balón y comenzara a jugar más cerca de nuestro arco pese a tener un jugador menos.

Incluso si no fuera por un tremendo achique de Viana (tuvo 2) y una pelota sacada desde la línea el partido se podría haber complicado aún más.

El segundo gol de Wanderers llegaría mediante Marcos Medel que esta pasando por un momento notable. Recibió dentro del área, amago con la izquierda para sacarse un hombre de encima y definió con serenidad y clase para entregarle al decano más tranquilidad en lo que quedaba de encuentro.

Tampoco entiendo el posterior ingreso del reciente refuerzo Carlos González, ya que entró a realizar funciones que considero alejadas de sus características. Se nota que el paraguayo es un hombre de área y que es ahí donde mejor se desenvuelve, pero ayer entro enganchado algo recostado al sector derecho, a realizar una tarea que por características le correspondía a un hombre como Cisternas.

El final del partido nos deja un triunfo sumamente importante en el objetivo de ser protagonistas y luchar por el campeonato, también la tranquilidad de haber vencido al equipo «de moda» en el inicio de este torneo pero también preocupaciones por ciertas cosas que urgen mejorar.

Wanderers carece en muchos momentos de variables a la hora de generar opciones de gol mediante mecanismos colectivos, generar sociedades en los distintos sectores del campo para que quien conduzca el balón tenga más opciones para jugar.

También es necesario que Astorga entienda que Tamburini no puede jugar sólo en la zona central ya que carece de ubicación y quién esta más capacitado para ello es Sebastián Méndez.

Ahora nos quedan algunos días para trabajar de cara al partido frente a Audax Italiano en la Florida, pero es innegable que ganando todo es más agradable.